Se repite la final de la Champions del año pasado pero esta vez a doble partido. El que se quede fuera dirá adiós a la competición más importante del año y su temporada se podría tildar ya de fracaso. Así de necesitados llegan ambos equipos, quizás el Madrid recuperando las mejores sensaciones con la vuelta de Modric, James y Ramos y con Cristiano recuperando las sensaciones goleadoras que tanto asustan. El Atlético sigue aferrándose a los goles de Griezmann y a correr más que su rival para intentar llevar el partido a su terreno.
El partido llega antes de lo que se esperaba, como reconocieron los dos emisarios de los clubes en el sorteo, pero no por ello es menos atractivo. A medida que se va acercando el partido la expectativa es mayor y se respira lo que es aroma de partido grande.
Madrid vuelve a ser el epicentro futbolístico de Europa, donde las aficiones esperemos que vuelvan a demostrar la caballerosidad vista en la final de Lisboa donde no hubo un solo incidente, en un partido que va camino de convertirse en clásico también de Europa y que trae aroma de final. Veremos si se impondrá de nuevo el Madrid o el Atlético llevará a cabo su revancha particular.