Contundente victoria del Atlético ayer en el Coliseum, donde por momentos practicó un gran fútbol y volvió a la presión en campo contrario que tan buenos resultados le suele dar. Marcó Morata un doblete, Joao jugó buenos minutos, Griezmann rompió su sequía y Saúl se desplegó muy bien por el costado izquierdo recordando la gran zancada que había parecido perder. Pero también hubo carencias que debe mejorar el equipo para futuros compromisos. Los centros laterales siguen siendo un puñal para este equipo, cada vez que hay balón lateral colgado en el área es una lotería. El nivel de Savic ayer fue bajo, y Nahuel está muy lejos del nivel de Trippier a día de hoy.
Si en el ataque todo funcionó, poner a Lemar y Joao cerca en tres cuartos da mucha dinamita al Atlético y Llorente y Morata pueden correr al espacio felices, en defensa solo Reinildo parece a día de hoy al nivel requerido. El Getafe gozó de muchas ocasiones claras (palo incluido) para empatar un partido que el Atlético fue dejándose comer la tostada poco a poco. Es cierto que cuando apretó un poco arriba se despegó, pero esas desconexiones en algún partido saldrá cruz y esos puntos son los que luego se echan en falta a final de temporada.
otra buena noticia fue la entrada de los cambios, si el Cholo no tiene lesionados tiene una plantilla amplia y profunda (el mercado sigue abierto) donde el único puesto que debería reforzar es el de lateral derecho, que sólo tendría a Nahuel como especialista en la posición. Pero la entrada de Griezmann, Carrasco y De Paul impulsó al equipo, que ya tenía dos goles de renta. Entraron con ganas de ganarse el hueco en el once y con buena actitud, muestra del buen ambiente y de la competencia sana que hay a día de hoy en la plantilla. Empieza bien el campeonato para el Atlético, pero que no se engañe con el resultado que queda mucho por hacer todavía.