Ayer en el Etihad Stadium de Manchester se jugaba gran parte de la Premier League de este año, primero contras segundo con un punto de diferencia entre ambos, City contra Liverpool, Guardiola contra Kloop, fútbol control contra fútbol directo. Se vendía como casi todo en esta Premier como el mejor partido del año, y nada más lejos de la realidad.
El partido estuvo entretenido, con momentos de ida y vuelta, muy igualado, aunque con el City algo superior a su rival en el cómputo global de los 90 minutos. Pero por muchos alicientes, por mucho que nos quieran vender que la Premier League es el hogar de los mejores difiero y mucho ante esa afirmación, prácticamente me atrevería a decir que salvo 2 jugadores entre ambos equipos jugarían en Real Madrid o Barcelona actualmente.
La Premier siempre se ha caracterizado por sobrepagar fichajes medios y darles un bombo sobremedida, y más después de su último supercontrato televisivo donde es imposible competir contra ellos y lo contratos que ofrecen (sin hablar de los clubes estado o magnates que han copado los grandes clubes en estos últimos tiempos. Por mucho que quieran hacernos creer que es la mejor liga del mundo, su publicidad se desmorona cuando de verdad ves la calidad de los jugadores durante un partido y cuando se enfrentan a equipos fuertes de fuera de las islas.