Archivo de la categoría: NBA

El trade del siglo

La mala temporada pasad de los Lakers que se convirtieron sin ninguna duda en la mayor decepción del año al quedar fuera incluso de la disputa del play in. Por eso la franquicia californiana, que junto con los Celtics es la franquicia más galardonada de la historia con 17 títulos, se ha puesto manos al obra para revertir esa situación. Tras la anunciada extensión por un año de contrato de Westbrook, la duela Jeannie Buss está tanteando todas las posibles opciones para agitar el avispero. Y por lo que parece salvo Anthony Davis nadie es intocable, incluido un LeBron cuya relación con la franquicia es cada vez más distante.

Y en esas aparece otro equipo con grandes estrellas en problemas, los Brooklyn Nets. Cuyo mega proyecto de big three ha fracasado estrepitosamente, y que tras haberse confirmado la renovación de Irving se han encontrado con la petición de salida de Kevin Durant. Y en esas aparece la posibilidad de trade de los dos mejores jugadores de la actualidad en la NBA. Un trade que jamás se había dado de esa magnitud y que puede cambiar totalmente el devenir de la liga y reactivar ambas franquicias. La llegada de Lebron a Brooklyn sería una de las dos opciones de juntar a Irving y LeBron, algo que ambos llevan buscando tiempo y que este verano parece que va a poder suceder finalmente. Unido a estos dos estaría un Ben Simmons que todavía no ha debutado desde que llegó vía traspaso de Philadelphia tras la marcha de James Harden y que con LeBron sería un jugador más que compatible. Pasaría a ser un gran distribuidor de balón sin acapararlo y sin necesidad de generar tiros, centrándose en aprovechar ventajas generadas por James e Irving, y dando ese punto de defensa que tanto ha hecho falta en unos Nets que no han llegado si quiera a una Final de Conferencia en los 4 años con las estrellas en su plantilla.

Por su parte Lakers juntaría de nuevo a las estrellas de Oklahoma, que tras la marcha de Durant protagonizaron sonados piques durante un par de años, con Durant conquistando dos anillos y siendo el líder de aquellos Warriors imparables, y Westbrook coleccionando triples-dobles partido a partido para ser MVP de la liga. Pero eso es agua pasada, y su relación sería óptima para, contando con un Davis sano de interior poder ser un equipo totalmente temible si deciden colaborar en equipo. Todo esto siguen siendo habladurías y es mu difícil que se de, pero si el río suena es por algo, y los cromos se han llegado a poner sobre la mesa, ahora solo falta que las franquicias estudien la viabilidad de este movimiento, pero sería algo histórico de producirse sin duda alguna.

Confirmadas las Player Option

Esta semana se han confirmado las dos player options de la NBA más esperadas. Tanto Kyrie Irving como Russel Westbrook han ampliado por un año contrato con sus respectivas franquicias (Nets y Lakers) por el máximo posible(sólo Stephen Curry cobrará más que Westbrook la temporada que viene). Y digo esperadas por motivos diferentes, el cisma que podía provocar la no renovación del conflictivo base de origen australiano con los Nets llevó a las especulaciones de que Durant solicitaría el traspaso en caso de su no extensión de contrato. El proyecto de los Nets, que ya va a comenzar su cuarto año no ha dado los réditos esperados, el big three formado el año pasado con Harden fue un absoluto desastre, su química con Irving fue nula, y llevó al cambio con Philadelphia por el que los neoyorquinos obtuvieron a un Ben Simmons que todavía no ha podido debutar con la franquicia debido a sus problemas de espalda. Pero esta ampliación de Irving deja la posibilidad de un último asalto a un anillo del que han estado muy muy lejos cada año por un motivo u otro.

La de Westbrook era más esperada que la del imprevisible Irving, debido a que el base californiano no iba a cobrar esa cantidad ya en ningún nuevo contrato que consiguiera en caso de salir a la agencia libre, y más tras su desastrosa campaña, tanto individual como colectiva con unos Lakers que fueron el gran fracaso de la temporada. Ahora habrá que ver si el equipo de Jeannie Buss consigue un trade para mover un jugador y una ficha que será una losa tremenda. Solo algún equipo que quiera liberar masa salarial de cara a la temporada que viene podría estar interesada en la contratación del base que por su parte no tiene mucha intención de moverse. Un traspaso del 0 podría devolver a los Lakers a la vitola de favoritos y dar un vuelco de nuevo a la estructura de la NBA, y todo sabiendo que el verano que viene LeBron será agente libre de nuevo.

Barrido a la pantomima

Boston ha ganado por la vía rápida a los Nets. La pantomima que había intentado crear Kyrie Irving durante toda la serie no ha descentrado al ahora equipo más en forma de la NBA. Quién iba a decirlo a los Celtics cuando tras el primera tercio de la temporada eran octavos en su conferencia, y el equipo navegaba a la deriva. Pero con Udoka han revertido la situación de manera increíble, convirtiéndose en la mejor defensa de la liga con diferencia, con Marcus Smart coronado como mejor jugador defensivo de la temporada, y con un bloque que sabe a lo que juega y que a base de defensas asfixiantes puede ganar a cualquiera ahora mismo.

Es cierto que la diferencia total de los cuatro partidos ante los Nets ha sido de 20 puntos (1, 7, 6 y 6), pero en todos ha tenido la situación controlada y la sensación de superioridad sobre su rival. La mejor definición de cómo ha sido la serie ha sido el rendimiento de un Durant que se ha visto incapaz de superar la alternada defensa de los verdes con hasta tres ayudas en momentos determinados. Un trabajo de equipo que ha sabido llevar otro entrenador salido de la mano del gran Pops, un Udoka que ha estado durante muchos años aprendiendo del mejor como tantos otros antes que él.

Ahora queda el proyecto de los Nets muy tocado, con la incógnita de un Ben Simmons que ni siquiera ha llegado a debutar todavía con los de Brooklyn, y del que le quedan todavía varios años de contrato máximo firmado. Un equipo muy veterano, sin grandes piezas de recambio y con nulo margen de maniobra salarial para afrontar un verano que se prevé complicado y que pese a las grandes esperanzas que había en el equipo no se divisa gran futuro. Steve Nash además queda muy en entredicho tras dos años en los que no ha sabido hacerse con un equipo plagado de talento, pero muy poco comprometido en el colectivo, demostrando una vez mas que el talento acumulado sin sacrificio no augura éxito.

Tiempo del Este

Si había una tónica general en la NBA desde la retirada de Michael Jordan allá por 1998 era la de que la conferencia Oeste era la gran dominadora, con los equipos más fuertes del campeonato. Las dinastías de Lakers, Spurs y más tarde Warriors así lo confirman, ya que ningún equipo del Este ha sido capaz de dominar la competición (salvo quizás los Heat de Wade y Lebron, aunque con un balance de 2-2 en las Finales). Pero este año eso parece haber cambiado. Pese a que los Suns son el mejor equipo de la NBA, la batalla por ser primero en el Este ha sido descomunal, con los Celtics, Bucks y Sixers empatados en balances entre la segunda y la cuarta posición, y a tan sólo dos victorias de los líderes Heat. Una carrera de fondo que en la última semana tuvo su punto álgido con hasta Raptors y Bulls con posibilidades de llegar a esa segunda posición.

Pero lejos de quedarse ahí el peligro, los Nets, uno de los favoritos a principios de campaña, ha entrado desde la séptima posición al play in, por lo que tendrá que jugar partidos extra para entrar en los playoffs finales, y ser uno de los cocos para los equipos que han quedado primero. La igualdad entre todos es muy fuerte y las predicciones se hacen muy complicadas, aunque si tengo que poner la mano en el fuego, diría que las Finales de Conferencia serían entre Sixers y Bucks, con ligera ventaja para los de Philadelphia, que tras el trade de Harden han mejorado notablemente sin perder prestaciones de un Embiid que si nada se tuerce se proclamará MVP de la temporada tras convertirse en el único pívot de la NBA en ser máximo anotador de la temporada tras Shaquille O´Neal. Muchos alicientes para no perderse unos playoffs en una conferencia que tras la marcha de LeBron al Oeste ha crecido notablemente para subir el nivel y dar por fin el espectáculo esperado.

Lakers a la deriva

Nuevo traspié de los Lakers, esta vez ante los Miami Heat, con una primera parte desastrosa, y una reacción tardía y poco convencida provocan que el conjunto de LeBron tenga ya récord negativo en una floja Conferencia Oeste. Frank Vogel pende de un hilo más que nunca y lo que se esperaba como el retorno de Anthony Davis a las pistas se ha pospuesto de momento, dejando aún más incertidumbre en el futuro de los de púrpura y oro. Los rumores sobre la figura de Westbrook van a continuar hasta el cierre de mercado, y mientras loas Lakers deben pelear por no quedarse fuera de hasta el play in, algo que sería un fracaso sin precedentes.

Las sensaciones no son buenas, los movimientos realizados en verano no funcionan a excepción de Carmelo Anthony, cuyo impulso positivo cada vez se va difuminando más, perdiéndose en esta maraña autodestructiva que son los angelinos este año. Sus fichajes de veteranos muy pasados ya no les ha funcionado, los Ariza, Rondo o Howard están siendo un fracaso estrepitoso, y solo LeBron con alguna actuación sobrehumana consigue alguna victoria para el casillero amarillo. Si Davies vuelve en su versión de 2020, dominante e imparable los Lakers serán uno de los rivales más duros de su conferencia, pero la consistencia del pívot de baja prácticamente desde que consiguiera el anillo y sin recuperar ese nivel todavía el presagio es malo para la franquicia de Jeanny Buss.

En el peor momento

Nunca es un buen momento para que llegue una lesión, y más si es de máxima gravedad como se ha terminado confirmando, pero el momento que atravesaba Ricky era el mejor momento de su carrera. Por fin estaba haciéndose respetar de verdad como base en la NBA, haciendo una temporada espectacular con un equipo mediocre manteniéndolo en playoffs, y con un baloncesto divertido y haciendo crecer a las jóvenes apuestas del equipo, en especial de Evan Mobley, candidato número 1 ahora mismo a rookie del año.

Pero es que Ricky venía de disputar unos Juegos Olímpicos para enmarcar con España, siendo ya el verdadero líder del equipo, y dando una exhibición ante Estados Unidos descomunal. Su madurez había llegado y parecía que en Cleveland había encontrado su sitio tras la decepción de su traspaso de los Suns, que lo mandaron vía Oklahoma de regreso a los Timberwolves. Su ánimo por un nuevo traspaso a los Cavs no era el mejor pero se supo reponer y estaba respondiendo con el mejor baloncesto de su carrera.

En el momento de la lesión además, estaba a una asistencia de conseguir su primer triple doble en la NBA, y lo peor de todo es que esta temporada se convertía en agente libre, era libre de decidir por qué equipo fichar y con el año que estaba llevando a cabo ofertas no le iban a faltar. Toca levantarse, recuperar forma y sensaciones, pero teniendo en cuenta que ya tiene 31 años, la recuperación es muy muy delicada.

Se avecinan curvas

Se avecina megatraspaso a tres bandas en la NBA y puede provocar un vuelco en las aspiraciones de equipos. Los jugadores implicados, en especial Kyrie Irving, puede dar un vuelco total a los favoritismos de la Conferencia Este. A grandes rasgos Kyrie Irving acabaría en Philadelphia, una ciudad donde no es necesaria la vacunación para la entrada al pabellón, a los Nets llegaría Zion Williams, que si está sano puede ser la fuerza interior que necesitan los Nets, y el díscolo Ben Simmons acabaría en la eterna reconstrucción delos Pelicans. Interesantes movimientos que reforzarían a dos de los principales aspirantes al anillo y se quitarían ambos equipos un «peso muerto» que tienen ahora mismo en su plantilla.

El caso de Irving empieza a ser ya insostenible, el jugador sigue negándose a vacunarse por lo que está totalmente apartado del equipo al sr Nueva York una ciudad que cumple el protocolo de sanidad en pabellones. La actitud del base ha cansado a directivos y compañeros como Durant, que ha dado el visto bueno al traspaso, que no aguantaban más la situación así. No es la primera vez que Irving por sus actitudes se carga un proyecto deportivo interesante (los Cavs de LeBron o los Celtics con Tatum y Brown).

El caso de Zion es más para que la NBA lo estudie, un jugador con contrato rookie no puede condicionar de esa manera con sus actitudes y formas a una franquicia, hay que proteger más a las franquicias con los lottery picks. No puede presentarse un jugador con sobrepeso desmesurado y con el condicionante de querer ser traspasado porque está en una franquicia perdedora. Hay que bajar los humos de los recién llegados para proteger a los mercados pequeños y las franquicias en reconstrucción. Dicho esto y si las lesiones le respetan puede ser una incorporación más que interesante para la zona interior de los Nets y poder abrir espacios para tiros exteriores a Durant y Harden, además de aportar rebotes.

Por último, el peso de quitarse un problemón como Ben Simmons para los Sixers y recibir a cambio a Irving es una de las mejores noticias que podría recibir el equipo de Doc Rivers. El mal ambiente generado tras la última eliminación ante los Hawks, con críticas veladas de Embiid y Rivers hacia un decepcionante Simmons, hizo que el base tomara la decisión de no volver a jugar con los Sixers, incluso de no presentarse al trainning camp del equipo en verano, finalmente sí se incorporó más tarde, pero el ambiente con él en la franquicia es insostenible, y la mejor opción para todos es la del traspaso. Habrá que ver si se oficializa este rumor, pero podría cambiar el devenir del anillo de este año sin duda alguna.

Bronkic

La NBA siempre se ha caracterizado por intentar dejar una imagen impoluta ante el aficionado. Cada vez que ha habido algún conflicto ha actuado con mano de hierro para cortarlo de raíz, obligando incluso a vender a un dueño del equipo la franquicia incluso (caso de Donald Sterling en los Clippers y el más que posible ahora con Robert Sarver y los Suns). Su cruzada ante la vestimenta estilo gángster que tan de moda puso Allen Iverson a comienzos del siglo XXI también le llevó a imponer gran cantidad de multas y cambiar el estilo y actitud de los jugadores para limpiar la imagen que estaban generando. Casi siempre fueron acertadas, también se ha equivocado alguna vez, muy pocas, como ha quedado demostrado en el fantásticos documental de Netflix Malice at the Palace, donde se desgrana la ya más que famosa pelea entre Pistons y Pacers en Detroit.

También la apertura de la NBA hacia el exterior, que tan bien le ha sentado a la liga (lo últimos tres MVPs de las liga son nacidos en Europa) ha sido un gran acierto. Y ya que va de MVPs la cosa, hay que analizar la sanción por la demencial acción de Jokic anoche ante Marquieff Morris, en un partido sentenciado a favor de los Nuggets, sacando lo peor del pívot. Su brutal agresión sin sentido y con el rival de espaldas y a traición sólo se ha sancionado con un partido para el serbio, cuando debería haber sido una sanción mucho más disciplinaria. No quiero entrar en estilos fuera de la cancha o actitudes, pero en estos casos las sanciones deberían de ser las mismas para todos. Seguramente los megacontratos televisivos habrán influido en la decisión de un Adam Silver que parece estar dando mucha prioridad a los contratos monetarios y al rendimiento económico por encima de códigos de conducta. Espero que sea sólo un desliz esta sanción a Jokic y a partir de ahora se trate a todos los jugadores por igual, porque no creo que en este caso haya habido ningún tipo de igualdad. Y como a parte espero que se tome medidas con la actitud hooligan de los hermanos del pivot presentes en la cancha y que ya han afirmado haber comprado entradas para el partido en Miami para calentar aún más al ambiente.

Hay que ser optimistas

Tras el varapalo de la derrota de ayer y confirmarse los peores presagios con el cruce ante EEUU en cuartos hay que comenzar a ver el lado positivo, el equipo está muy vivo, es más que competitivo, y en su peor partido del torneo pudo ganar fácilmente a Eslovenia donde sólo la caraja de los interiores españoles permitiendo infinidad de rebotes ofensivos permitieron su victoria. El cruce ante EEUU es siempre peligroso, pero es una selección muy mediocre que salvo por Durant (la mayor arma de anotación del baloncesto actual y casi de la historia), Lillard y Tatum son un equipo muy inferior al combinado español, y las reglas FIBA favorecen a nuestro combinado. En el único oro de competición que le falta a Pau con la selección sería magnífico conseguirlo a través de una victoria ante el conjunto estadounidense, casi poético. España tiene que llevar el partido a su terreno, ataques largos con circulación de balón, controlando las pérdidas, ya que cada pérdida es un contrataque fácil para unos jugadores de mayor físico que el nuestro. También hay que provocar faltas de ataque a Durant, que ya se vio en problemas de faltas ante Francia, y que tan bien hizo España en la primera mitad ante Doncic, al que sacó del partido. Las penetraciones e Ricky se antojan fundamentales, es nuestro mejor arma, pero los pívots americanos buscarán el tapón por lo que el pase extra y estar acertados con esa ventaja que genere el del Masnou también serán claves. España sólo ha ganado a EEUU en el mundial de Indianápolis en la lucha por el quinto y sexto puesto y con la selección de EEUU ya sin nada que jugar. Hay que vengar ahora las finales de las Olimpiadas de Pekín y Londres, donde tan cerca tuvo el oro la gran generación de oro del baloncesto español. Es el momento de dar el golpe de gracia, una victoria además supone entrar ya en la lucha por las medallas y pese a este primer duro enfrentamiento la parte buena es que no vemos a Francia, la otra gran candidata hasta la final en caso de llegar ambas. Hay que creer en este equipo que es el vigente campeón mundial y además ya sabe lo que es ganar el Mundial también en Japón en el Super Saitama Arena allá por el 2006.

Exhibición descomunal

Desde la actuación de Pau Gasol en el Pierre-Mauroy de Lille no había visto algo parecido en baloncesto FIBA a lo que ha hecho Luka Doncic esta madrugada, una actuación extraterrestre, de otro planeta, realizada por un jugador de tan sólo 22 años, que se ha merendado él solo a la siempre competitiva Argentina en el partido inaugural de su selección en Tokyo. Tras esta actuación no se sabe dónde puede estar el techo de este jugador que a la vez sigue dominando en la NBA a su antojo, siendo un constante en la carrera por el MVP sólamente frenado por estar en un equipo de la parte media de la competición actualmente.

Su partido es descomunal, 48 puntos y 11 rebotes, poco más se puede decir ante esta muestra completa de dominio del partido, 31 puntos al descanso con un 11/17 en tiros de campo es una auténtica salvajada. Se quedó a pocos puntos del récord de Oscar Schmidt que lo dejó en 55 en Seúl 88. Tras esta actuación, unida las previas para clasificar a Eslovenia en los clasificatorios hace unas semanas, más la derrota de Estados Unidos ayer ante Francia, colocan a la selección balcánica en una de las favoritas del torneo y a Doncic como principal campeonato al MVP. Y esto sólo acaba de empezar, habrá que seguir cada actuación del base porque promete ser histórica.