Se confirmó ya en la NBA el premio más deseado por todo jugador el MVP. Era un secreto a voces que este año iba para Curry, el favorito de todo aficionado y mejor jugador del mejor equipo de la temporada regular.
Curry ha hecho una temporada descomunal, ha vuelto a batir por segundo año consecutivo el record de más triples anotados en una sola temporada, record que ya ostentaba él mismo de la temporada pasada, ha liderado el ataque del mejor equipo del campeonato y ha firmado varios de los mejores highlights de la temporada.
Ha mejorado sus prestaciones en pista y ha sabido tomar las mejores decisiones en los momentos clave, famosa es ya su apuesta económica con su madre por las pérdidas de balón, y ha subido un peldaño el nivel competitivo del equipo. La asociación que forma con Thompson, conocida como los splash brotherts, ha llevado a conseguir además el mejor record en una temporada de la franquicia californiana.
Ya solo le queda refrendarlo en los playoffs donde desde que le han dado el premio ha perdido los dos partidos disputados, confío plenamente en Curry y creo que este año si no ocurre ningún imprevisto en forma de lesión el título de la NBA tiene nombre y apellidos.