Simeone vio superado su planteamiento de 3 centrales desde el inicio y luego sus cambios empeoraron claramente al equipo. No estuvo fino y lo reconoció al final del encuentro, ni él en su planteamiento ni principalmente sus jugadores, que jugaron a dos velocidades menos de lo acostumbrado, realizaron un partido decente, se vieron desbordados en todo momento por la presión del Madrid y el control del juego. El Madrid sin realizar un gran partido vivió quizás el partido más plácido de la temporada en una de las noches más peligrosas de la temporada ya que una derrota suponía decir adiós al campeonato claramente.
El Atlético no tuvo ningún peligro en ataque, en la primera parte ni disparó ni creo ocasiones, salieron confiados y el Madrid con poco se hizo dueño del partido. El final de la primera parte mejoró algo a los rojiblancos, pero los cambios del descanso de Simeone, Lodi ahora mismo no puede jugar un sólo minuto en el Atlético y menos en partidos como estos, hicieron dar otro paso atrás al equipo. Los reiterados errores atrás sacando balones sencillos a punto estuvieron de costarle un gol al equipo antes de los cinco primeros minutos. Y cuando más se estaba igualando el choque un gol de fortuna de Carvajal dejó sentenciado el partido para los de Zidane.
El cambio inmediato de retirar a Joao Félix y minutos después a Suárez para meter cemento en el centro del campo dieron el mensaje al equipo de que la derrota era dura, pero mejor perder de dos goles que no una derrota abultada que pudiera hacer más daño. En esta ocasión Simeone claramente se equivocó desde el principio, pero las voces y detractores que le achacan de más deberían replantearse que están exigiendo al Atlético que gane si o si cada vez al Madrid, y cuando Simeone cogió al equipo, éste llevaba catorce años sin una victoria ante los vecinos. El nivel de exigencia que «imponen» lo ha sacado Simeone, ser competitivos es la marca de Simeone y que el Atlético sea considerado favorito a la Liga es mérito de Simeone.
Pero es más fácil criticar en los malos momentos para hacer daño y cuando los éxitos vienen esconderse. Ya cuando acabe esta temporada serán diez años de Simeone a los mandos del club, y han sido los mejores años del club, algo que no debería olvidarse tan a la ligera. Esto es muy largo y queda mucho campeonato todavía, pero hasta ayer eran 26 jornadas seguidas sin conocer la derrota, récord histórico del club y realizando el mejor arranque liguero de la historia, pero eso tampoco interesa contarlo. Sus métodos podrás compartirlos o no pero nunca el club se ha codeado entre los grandes tanto tiempo de continuo. Pero es mas fácil olvidar los años en los que jugar la Intertoto era el día a día que exigir clasificarse año tras año a octavos de Champions.