Partidazo el que nos brindaron en Krasnodar Portugal y España, vibrante, emocionante, con seis goles, remontadas heroicas goles in extremis, tuvo de todo. Y por tener de todo tuvo hasta polémica pese a la implantación del Var en este campeonato del mundo. Corría el minuto 4 de partido cuando Nacho amaga estirar la pierna en el área y Cristiano se deja caer descaradamente y el árbitro pica. Pese a tener repeticiones y ayudas del VAR el árbitro decide no cambiar de decisión y el penalti se lanzó suponiendo el primero de los goles de Portugal. Pero lejos de quedarse ahí la cosa en el fabuloso empate de Diego Costa, el hispanobrasileño comete una infracción sobre Pepe que poniendo de su parte simula una agresión que no existió. Y de nuevo pese a poder revisarse la acción y sancionarla como es debido, el gol subió al marcador.
Pero cuando parecía que el VAR no funcionaba legó el Francia Australia para esta vez sí revisar una caída de Griezmann en el área australiana y esta vez si pitar un penalti que había pasado por alto el árbitro del encuentro. Esta vez sí pareció funcionar una tecnología que todavía está muy verde en su implementación y en su interacción durante el partido. La idea es buena y su impacto en tiempo debe ser lo más reducido posible para no perder el dinamismo del deporte. Pero si pese a su instalación sigue fallando catastróficamente como en el Portugal España no se ha avanzado nada de nada con él. Queda mucho rodaje, muchos partidos y muchas jugadas polémicas por delante para ver cómo responde, ero hasta el momento ni aficionados ni jugadores saben cómo de verdad funciona este sistema ni qué criterios se sigue realmente. Mucho trabajo por delante todavía.