El empate de ayer ante Italia deja una gran sensación para lo roja. Es cierto que se tuvo la victoria en la mano y que un penalti absurdo permitió el empate azzurro y nos entró el pánico y a punto estuvo de irse de vacío del Juventus Stadium. Pero lo positivo es el buen fútbol desplegado en un estadio y ante un selección muy complicadas. Las nuevas ideas y los nuevos métodos del seleccionador empiezan a dar sus frutos y a España vuelve a dar gusto ver jugar.
Lopetegui además está consiguiendo introducir a los jugadores jóvenes que tiene que dar un paso adelante sin ningún tipo de repercusión en el equipo, algo que parece sencillo pero que es más complicado de lo que parece. La primera hora de partido de la roja recuerda a sus mejores momentos, y es cierto que la falta del gol es algo que preocupa, pero en la mejor época de España los partidos y las eliminatorias de mundiales solíamos ganarlos por la mínima.
Este es el camino que hay que seguir de cara al mundial de Rusia 2018, que se vaya engrasando la maquinaria y los nuevos vayan cogiendo el conceto del juego, y a partir de ahí todo legará. Se vuelven a avecinar buenos tiempos en la roja aunque queda el peligroso partido frente a Albania del domingo, que nadie se confíe, nadie dijo que vaya a aser fácil.