Se ha hecho efectiva la sanción contra el Real y el Atlético. La decisión tomada por la FIFA es la segunda sanción contra equipos españoles por reclutamiento ilegal de jóvenes promesas para sus categorías inferiores. Como ya le ocurrió al Barcelona la sanción conlleva dos periodos de fichajes sin poder contratar, hecho que deja tocados los proyectos de ambos clubes.
Las sanciones comienzan ya a ser sospechosas porque la gran mayoría de los clubes ingleses y ahora el PSG realizan mismas maniobras de contratación y no están siendo ni investigados ni perseguidos como los tres grandes de la liga española. Comienza a ser sospechoso esta persecución y más cuando desde 2008 el balón de oro siempre ha jugado en la liga española y prácticamente la totalidad del once ideal de la fifa juega también en la liga. El hecho de que en los dos últimos años haya habido una final de la champions integrada por equipos españoles y al año siguiente la victoria del Barcelona unidas a las dos victorias consecutivas del Sevilla en la Europa League y por consiguiente dos años consecutivo de Supercopas de Europa españolas ha debido poner en alerta a la FIFA que ve como España va dominado el fútbol internacional con mano firme. Esta persecución sólo es una medida más desesperada del máximo organismo del fútbol por frenar este dominio y tratar de devolver terreno a la liga inglesa muy inferior durante los últimos años.
Los dos clubes intentarán recurrir la sanción y como máximo retrasar un periodo de fichajes esta sanción para hacer frente al incoveniente. Esto solo demuestra el miedo y la envidia que genera nuestro país en el máximo organismo del fútbol internacional.