Con la victoria de ayer sobre Macedonia España sigue sin conocer la derrota desde la llegada de Julen Lopetegui como seleccionador. Esto hace que España siga líder de su grupo de clasificación al Mundial de Rusia (empatada a puntos con Italia pero con mejor golaverage) y esté viviendo un ciclo de rejuvenecimiento del equipo con mucha naturalidad, algo que no supo aportar Vicente del Bosque y que terminó con la pobre actuación del equipo en el Mundial de Brasil y en la Eurocopa de Francia.
Pero con la llegada del hombre que ya se alzó como campeón de la Eurocopa sub 21 de Israel con nombres como Thiago, Isco, Koke, Morata o De Gea entre otros, nombres que ahora son los que están dando ese relevo y devolviendo la competitividad a una selección que necesitaba claramente este soplo de aire fresco. Ayer la primera parte de España fue casi perfecta y ha conseguido además encajar a Diego Costa en el equipo y que sea igual de decisivo en la selección que en su club.
Pero no sólo los jóvenes están explotando de la mano de Lopetegui, veteranos como Silva, Ramos o Piqué han visto como su nivel mejoraba también, en especial el del canario, que duplica sus goles por partido con la selección que con sus clubes. Ha solventado además envites complicados como jugar ante Italia, Francia o Inglaterra fuera de casa y ganar ambos, dejando claro que este equipo vuelve a dar la cara en las grandes citas y demostrando que vuele a tener ese hambre que quizás faltó en los últimos torneos.