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El odio a Christian Laettner

La gran mayoría de gente que conoce el nombre de Christian Laettner lo asocia sólo al jugador universitario que completó la lista del Dream Team. Pero el de Buffalo era mucho más que eso. Fue el jugador más odiado de América y aún hoy en día se sigue encontrando legión de seguidores que se unen al movimiento de odio a Christian Laettner. El ala pívot fue el arrogante y prepotente líder de la Universida más odiada de todas, la elitista Duke y conforme conseguía más éxitos el odio de la nación hacia su figura crecía de manera progresiva.

Lo cierto es que Laettner siempre estuvo muy cómodo con su papel de villano, hay que recordar que en sus cuatro años de Universidad disputó en todas la Final Four, ganando las dos últimas y siendo titular en las cuatro (es el único jugador que lo ha conseguido). Su estilo sucio y prepotente le granjeó infinidad de detractores, y verle ganar constantemente empeoró la situación. Como reconocía su entrenador, el mítico Mike krzyzewski, en los partidos de Duke iba casi más gente a ver perder a su Universidad que a apoyarla.

Con todo Laettner consiguió una plaza para el Dream Team de Barcelona, muy merecida por otra parte, en detrimento de Alonzo Mourning y Shaquille O´Neal, a los que tenía sometidos en su época universitaria. El salto a la NBA sin embargo no le granjeó muchas algrías y pese a que un año consiguió acudir como suplente al All Star su carrera fue muy muy discreta para felicidad de sus haters. Pese a haber caído en el olvido es de lo más curiosa la historia del probablemnte mejor jugador universitario de la historia y del odio, que se ganó él por otra parte, que generó hacia él por parte de todo aquel que no perteneciera a Duke.

Jack McKinney el Laker olvidado

Si hablamos de la época del Showtime a todos se nos vienen los nombres de Magic Johnson, Abdul Jabbar o Worthy comandados por Westhead primero y por Riley después. Llegaron a ganar cinco anillos en la época de los ochenta y convirtieron el Forum de Inglewood, el estadio Laker de la época, en una pasarela de famosos y VIP de todo tipo. Tenía hasta la discoteca más famosa de Los Ángeles en el propio estadio y sólo accedían la crème de la crème.

Pero todo esto se originó en parte por una desgracia del destino. En su primera campaña al frente de los Lakers, la primera con la selección de Johnoson para los angelinos, y tras tan sólo 14 partidos, el técnico Jack McKinney sufrió un aparatoso accidente con la bicicleta que le provocó un fuerte traumatismo cranoencefálico. Esto le provocó pérdida de memoria y que la directiva Laker no contara más con él. «Gracias a este accidente» su segundo en el momento Westhead (al que McKinney retiró la palabra tras esto) cogió las riendas del equipo. Se dice que el dueño de los Lakers en la época, Jerry Buss, le dijo a Westhead que aceptara o no el cargo McKinney no sería más su entrenador.

Y para completar del todo la historia, Westhead escogió como su ayudante a un exjugador comentarista de los partidos de los Lakers, un tal Patt Riley. En esa primera accidentada campaña los púrpura y oro ganaron el anillo, pero al año siguiente la mala relación de la estrella angelina con el entrenador forzó su marcha dejando el equipo a Riley que ganaría cuatro anillos más con la franquicia angelina. McKinney por su parte volvería la NBA tiempo después como técnico de los Indiana Pacers pero no tuvo gran éxito, aunque nadie le quitará el hecho de ser el primer técnico de Magic Johnson en la NBA aunque sólo fueran 14 partidos.

Champions vía Europa League

El United necesita estar el año que viene en la Champions League. Después del desembolso veraniego los resultados no han acompañado al equipo esta temporada, donde se han mostrado muy irregulares sobre todo en Old Trafford, donde han cosechado infinidad de empates ante rivales de mitad de tabla para abajo para desesperación de sus hinchas. Estos resultados han alejado a los red devils de pelear por la cuarta plaza en el Premier League que da acceso a la Champions y tiene muy complicado arrebatársela a sus vecinos de Manchester.
 
Pero seguir vivos en la Europa League les da la posibilidad de si se proclaman campeones del torneo disputar la Champions del año que viene. Esto José Mourinho es consciente y dará la importancia necesaria al doble enfrentamiento ante el Anderlecht. Son claros favoritos al torneo y desde el club saben lo importante que es disputar el torneo el año que viene. No por lo económico, ya que el United va sobrado en ese sentido, es por abordar fichajes de renombre. Es difícil atraer grandes estrellas a tu equipo si no juegas la Champions por segundo año consecutivo.
 
Ibrahimovic, que nunca ha ganado ningún torneo internacional de clubes, ya declaró tras el enésimo empate de su equipo ante el Everton que no firmó por el United para perder el tiempo. Pogba, el fichaje más caro de la historia del fútbol y que está realizando una campaña más que discreta, también es consciente de la necesidad de ganar el torneo. Mourinho deberá clasificar a su equipo para la Champions por una vía u otra si no quiere tener problemas en verano con la directiva que apostó por él conscientes del riesgo que suponía fichar para su banquillo al díscolo portugués que nunca deja indiferente a nadie.

Chris Washburn y el draft maldito

El draft de 1986 es conocido como el draft maldito por la mala suerte y las tragedias que acompañaron a sus seleccionados. A pesar de ser el draft de Dennis Rodman o Jeff Hornacek o Harper, trajo consigo algunas de las historias más tristes de la NBA. Este draft comenzó con la enorme tragedia de Len Bias, el super alero de los Boston Celtics que se decía que era la mezcla perfecta de Michael Jordan y Larry Bird, y que murió la misma noche de su selección por sobredosis de cocaína en su habitación, y también lo integró el gran Drazen Petrovic, cuyo accidente de tráfico en Alemania nos privó a todos de disfrutarle en sus mejores años.

Pero me quiero detener en la figura de Chris Washburn, el número tres de ese draft que fue seleccionado por los Warriors. Su historia en la NBA es la de un jugador que ha tocó fondo en la vida y que ahora sirve de guía a los jóvenes para que no cometan los mismo errores que él. Washburn aterrizó en la liga después de una buiena carrera en la North Carolina State, donde ya saltó a la fama por rumores sobre que no había realizado la prueba de acceso a la Universidad, pero sólo duró dos años en la liga a pesar de tener talento de sobra para jugar en cualquier equipo. El detonante: Las drogas y el alcohol.

Como él mismo reconoció, pudo ser él Len Bias, ya que hizo lo mismo que el fallecido jugador la misma noche, pero lejos de quedarse ahí, su adicción le hizo ir ebrio y «fumado» en más de una ocasión a los entrenamientos y partidos, lo que le costó la expulsión de la liga y disputar tan sólo 72 partidos en total en la liga. Comenzó ahí su caída a los fondos en los que llegó a vivir como un vagabundo en Houston, comiendo de la basura y viviendo en casas abandonadas. Pero finalmente hace diez años consiguió salir del mundo en el que se había adentrado y a día de hoy es trabaja para una empresa de cobro de hipotecas además de ayudar a ex jugadores NBA que pasaron por su calvario para hacerles ver que para triunfar en la NBA no hace falta sólo talento sino también una cabeza bien amueblada.

El clásico de Europa

Quizás sea el mejor partido posible en Europa entre los dos clubes más potentes e históricos del viejo continente (salvando al AC Milán). Y tendremos un año más ración doble de este encuentro que por potencial y por repetido se ha convertido por derecho propio en el clásico de Europa sin ninguna duda. Dos auténticos trasatlánticos con muchas cuentas pendientes entre sí y que nos brindarán una vez más una eliminatoria a la altura de la mejor competición de clubes del mundo y el que consiga superar la eliminatoria se convertirá en máximo favorito al trofeo inmediatamente.

El primer duelo será en el Allianz Arena, donde no olvidan la última visita del Rela Madrid que les endosó un doloroso 0-4 cuando los bávaros se daban por claros favoritos en la eliminatoria. Nadie en el Bayern ha olvidado ese día y puede ser un arma de doble filo, ya que la sobreexcitación muchas veces lleva a cometer más errores de la cuenta por lo que el Madrid puede aprovechar ese factor. Pero tampoco hay que obviar que el Bayern llega como un tiro a este tramo final de campeonato y el Madrid sin embargo llega con la gasolina muy justa y sus jugadores claves (Modric, Bale o Ronaldo) en un estado de forma muy alejado del ideal.

El Bayern al que desde hace dos semanas no paran de llover noticias de lesiones, parece que finalmente no tendrá problema alguno en contar con toda su plantilla salvo Hümmels que se lesionó el lunes en el entrenamiento. Mientras que en el Madrid hay alerta roja en los centrales. Con Pepe y Varane lesionados y con Ramos a una amarilla de perderse el encuentro de vuelta la situación es crítica en los blancos en esa zona. Y si encima el que les va aponer a prueba es Robert Lewandowski, que en su penúltimo partido oficial contra los blancos les endosó nada menos que cuatro goles en un partido, la situación es desesperada para Zidane. Con todo el paso adelante de Thiago en el centro del campo y los puñales en la banda que son la vieja guardia Robben-Ribéry dan un poco de favoritismo a mi entender a los muniqueses. Pero el Madrid, experto en aprovechar debilidades sabe que el Bayern sufre mucho con sus centrales e intentará hacer sangre.

Luis Enrique no aprende

Otro pinchazo más del Barcelona, otro paso atrás del equipo blaugrana por arrebatar el liderato al Madrid, y otra vez con denominador común: André Gomes. Es increíble la cabezonería de Luis Enrique en este jugador que todas las veces ha sido un lastre para el equipo. No ha hecho ningún mérito para ser titular, y jugándose la liga y sabedor del tropiezo del Madrid el técnico, pese a las bajas de Rakitic, Rafinha y Piqué optó por dejar a Iniesta otra vez más en el banquillo para dar una nueva oportunidad al portugués.

Y efectivamente el equipo se resintió. Otra vez más su fútbol fue plano, en defensa Busquets estuvo desbordado una noche más merced a la debilidad de sus dos acompañantes en el medio. Da la impresión de que Luis Enrique no se toma este tipo de envites en serio y trata e imitar las rotaciones el Madrid, que sí tiene un banquillo para permitirse este tipo de lujos, pero la plantilla del Barcelona ha demostrado que en cuanto se saca a un titular del once el equipo se resiente, sea la línea que sea y sea el jugador que sea, por lo que jugar de inicio con Mathieu, Denis y André Gomes es poco más que un suicidio.

Y así ocurrió, el equipo fue plano, en defensa se mostró muy débil y acabó perdiendo un partido que debía ganar para dar un puñetazo en la mesa y dejar claro que van a por la liga. Pero lejos de hacerlo han perdido un punto con respecto al Madrid en una jornada que se suponía propicia para sus intereses y que deja muchas dudas a dos días del duelo frente a la Juventus en Turín. Esperemos que ahí Luis Enrique no haga ningún experimento y vuelva a mostrar la mejor cara del equipo.

Simeone reacciona a tiempo

Flojo, muy flojo partido del Atlético en el Bernabéu donde finalmente se llevó un punto y acabó el partido metiendo al Madrid en su campo. Los primeros 65 minutos los rojiblancos fueron una sombra de el equipo que suele ser. Falto de intensidad, sin ambición y con unos problemas muy serios a la hora de sacar el balón, hubo tramos donde acumuló infinidad de ataques seguidos en los que no pudo enlazar dos pases seguidos.

Y así el Madrid, que ya rozó el gol en ,el tramo final de la primera mitad, acabó adelantándose al comienzo de la segunda mitad merced a una falta ridículamente defendida por los de Simeone. Pero a partir de ahí el Madrid que no anda sobrado de fuelle se conformó con la ventaja y se olvidó de atacar. Simeone dio entrada a Correa y a Thomas y quitó a Saúl y Torres. El partido del Niño fue una calamidad, no aportó nada en ataque ni dio ninguna facilidad ni ayuda en la salida de balón a sus compañeros, y en defensa se le vio muy poco solidario y activo con sus compañeros. Además para redondear su negro partido falló un mano a mano tirando al muñeco a los pocos minutos del gol madridista que podría haber cambiado el rumbo del partido.

Con todo esto el Atlético no se rindió y consiguió, tras una brillante maniobra de Correa para filtrar un balón a Griezmann, un empate que visto cómo acabó el partido dejó insatisfechos a los dos equipos. El Madrid se deja así dos puntos en su estadio cuando ya contaba con una victoria segura que le alejara del Barcelona y le hiciese llegar más cómodo a ese difícil duelo ante el Barcelona en dos semanas. Simeone recalcó que su equipo se fue con pesar de sólo sacar un punto, pero si se mira fríamente el partido, los rojiblancos supieron reaccionar a los peores minutos ante el Madrid de la era Siemone.

Laimbeer el duro

Si en NBA se habla de el equipo más duro y rocoso que ha habido, a todo el mundo se le viene a la cabeza los Bad Boys de Detroit de los 80. Y a la cabeza de ese estilo duro, marrullero, pero muy efectivo (ganaron dos anillos consecutivos en la época de Jordan), estaba Bill Laimbeer, un ala pívot que representaba todo lo intangible del baloncesto como no la había hecho nadie y que más tarde continuarían Dennis Rodman, Bruce Bowen y ahora Draymond Green.

Laimbeer parecía por cómo jugaba que provenía de un barrio y una familia humilde, pero nada más lejos de la realidad, venía de una familia de bien en Chicago, pero su carácter competitivo le hizo ser un auténtico ganador, además de convertirse en el jugador más odiado de su época por todas las hinchadas salvo la de Michiggan. Y la verdad que se lo ganó con creces, sacaba los codos a pasear más de la cuenta, sacaba de quicio a sus oponentes con el famoso trash talking y ya a toda la grada rival con su gran anticipación para provocar infinidad de faltas en ataque (muchas de ellas fingidas de manera escandalosa).

Pero el camino de Laimbeer a la fama no fue para nada un camino de rosas. Tuvo que pasarse un año en Italia demostrando su valía antes de demostrar en la NBA lo bueno que era. Su primer equipo, los Cavaliers lo terminaron traspasando a los Pistons el año que legó un tal Isiah Thomas al equipo, y Laimbeer siempre profesó un odio eterno al equipo del estado de Ohio. Y siempre se enorgulleció de ser el artífice de la retirada de los Pistons a los vestuarios segundos de la derrota para no tener que felicitar a los Bulls. Como el reconoció después odiaba a Jordan, odiaba a Pippen y odiaba todo lo que Bulls representaban. Él era más de la vieja escuela un auténtico guerrero pero siempre combinando ese carácter con una gran técnica,sino nunca habría llegado hasta donde llegó. Un ganador que jugaba para ganar y que ganó.

Caso Theo

Hay un nombre que está de actualidad a día de hoy en la liga española y es el del francés Theo Hernández. El jugador revelación del equipo relevación ha saltado al primer plano del noticiario merced a los rumores de el interés del Real Madrid por el lateral zurdo. El morbo lo pone que Theo es actualmente jugador del Atlético de Madrid y se encuentra en calidad de cedido en el Deportivo Alavés, y su fichaje supondría un duro golpe para la hinchada rojiblanca, aunque el equipo blanco está en todo su derecho de fichar al jugador.

Lo que me parece muy curioso no es la noticia en sí, sino el moemnto en que surge, con el derbi madrileño de fondo y me hace preguntarme si no es otra de las muchas artimañas por parte de los periódicos madrileños de desestabilizar a los rojiblancos sabiendo de la importancia del partido para el Madrid y sabiendo que son ya tres años los que el Atlético doblega al Madrid en Chamartín (algo que nadie había conseguido en la historia). No me fío mucho de estas noticias en estos momentos, que no queuire decir que Theo no acabe fichando por el Madrid, pero no en este momento, el jugador está centrado en esa Final de Copa y el Madrid le queda el tramo más importante de la temporada comop para estar pensando en fichajes.

Se ha llegado a hablar de que se iban a romper las relaciones y no iba a haber comida de directivas antes del derbi, cosa que Cerezo ha desmentido asegurando que irá a una «comida de amigos». Por tanto centrémonos en lo verdaderamente importante que es el partido y no demos bombo a elucubraciones y conjeturas de la prensa que no tienen mucho de verdad, y que cuanta más coba le demos menos importancia tendrá el partido al final.

El Feyenoord se complica

El fin de semana se disputó el duelo que podría decidir la Eredivisie de este año. El líder Feyenoord visitaba el siempre difícil Ámsterdam Arena, para intentar poner nueve puntos de diferencia sobre los ajacied. Pero lejos de producirse eso, los de Rotterdam se llevaron un severo correctivo no tanto en el resultado que acabó 2 a 1 como en fútbol donde este Ajax con otra nueva gran generación de futbolistas (otra más y ya van…) barrió del mapa al líder para ponerse a tres puntos para las seis jornadas de campeonato que restan.

Los de Van Bronckhost llegaban con mano firme en el campeonato, campeonato por cierto que no ganan desde 1999, y con el subidón de haber superado hace escasas jornadas al PSV. Pero este Ajax es muy fiel a su estilo y con su nueva camada de jóvenes liderados por la perla Justin Kluivert, el hijo de Patrick sí, dieron un auténtico espectáculo, tanto que para el minuto 1 ya iban por delante en el trascendental duelo.

Pese a este resultado el Feyenoord sigue siendo máximo favorito a llevarse el trofeo. Han mostrado una gran solidez a lo largo de todo el año y no es momento de tambalearse, además cuentan con veteranos como Kuyt que tienen experiencia de sobra para que este resultado, que se podía dar, no afecte al buen ritmo del equipo. En Rotterdam están entusiasmados con esta gran temporada del equipo y sólo esperan que les queden fuerzas para estos seis últimos partidos.