El sobre de Ewing

El draft de 1984 trajo consigo una serie de consecuencias decisivas para entender la NBA y la ceremonia del draft como se entiende hoy en día. Para ese draft en el que se presentaba una de las mayores promesas interiores de los últimos tiempos, un tal Akeem Olajuwon, los equipos más flojos de la NBA en ese momento decidieron hacer casi una competición de perder partidos para asegurarse la primera posición, lo que hoy es conocido como tanking. En esa época hay que recordar que el equipo que más partidos perdía se llevaba el número uno directamente, por lo que dejarse ganar era una estrategia lógica. Un por aquella época jovencísimo David Stern, decidió tomar cartas en el asunto ante el deplorable espectáculo ofrecido por algunas franquicias en aquella temporada. Tomó la decisión de coger a los siete equipos con peor balance y hacer un sorteo, con lo que ser el equipo que más partidos perdía en una temporada no te aseguraba el número uno.

Este nuevo sistema se inauguró en el draft de 1985 donde había varios equipos para el sorteo del número uno, entre ellos los siempre mediáticos y decepcionantes New York Knicks, que necesitaban un golpe de efecto para volver a ser una franquicia con aspiraciones, cosa que no son desde los títulos de 1071 y 1973 con Walter Frazier y Earl «The Pearl» Monroe. David Stern hizo de mano inocente y abrió el primer sobre del equipo que sería número uno del draft, siendo los Knicks los afortunados. A esta decisión siempre acompañó la polémica, se habló de que se había metido el sobre de los Knicks en la nevera para que Stern supiera cual tenía que elegir. Con esta opción los Knicks eligieron al pívot de origen Jamaicano Patric Ewing, que venía de ganar el campeonato de la NCAA con los hoyas de Georgetown. La carrera de Ewing ya es de sobra conocida con dos finales de la NBA perdida ante Rockets y Spurs, pero la sospecha de esa primera elección del draft siempre le acompañó, conscientes del golpe de efecto qu supuso para la ciudad y la NBA la contratación del pívot.

El Cholo se impacienta

El Atlético ya ha vuelto al trabajo a los Ángeles de San Rafael para hacer su habitual pretemporada y hay algo que tiene mosca a Simeone. El técnico argentino esperaba poder contar con su anelado 9 desde el inicio de la pretemporada para que fuese cogiendo rodaje y métodos y acelerar su aclimatación al equipo. Pero lejos de producirse, lo que más quemado tiene al técnico argentino es que no se han decidido todavía por ninguno. No es ningún secreto que el deseado por el Cholo es Diego Costa, un jugador que ya conoce al técnico, la liga y que se volvería a acoplar rápido al equipo donde mejor ha rendido. Pero no parece que el Chelsea vaya a estar muy por la labor de la salida del hipano-brasileño asique en el club deben barajar más alternativas del gusto del míster.

El Cholo ve cómo pasan los días y las noticias de su 9 no se concretan, y tras los fracasos de Mandzukic y Jackson esta vez se quiere apostar sobre seguro. Se quiere a un jugador deseo expreso de Simeone no como los dos últimos fichajes y se dispone además del dinero de la venta del colombiano al fútbol chino. Ya fue claro Simeone tras la derrota de la Champions, que él no es feliz sólo llegando a finales y si el Atlético no le demuestra que está dispuesto a hacer un esfuerzo estaría abierto a cambiar de aires. De momento el cabreo es leve pero según vayan avanzando las fechas si no se concreta nada podríamos vivir momentos de tensión en la orilla del Manzanares

La noche que cambió la NBA

El nombre de Len Bias es conocido por aquellos aficionados a la NBA en los años 80 que estaban entusiasmados con las capacidades de este jugador fuera de serie de la Universidad de Maryland, al que el propio Red Auerbach, mito de los Boston Celtics, calificó de seguro de vida de los Celtics. Bias era un fuera de serie, un alero que lo tenía todo, y del que se esperaba que fuese el mayor enemigo de Jordan por el cetro de mejor jugador de la NBA en el futuro. Ya se habían enfrentado en un partido de universidad y el espectáculo fue magnífico, el propio Mike Krzyzewski, probablemente el mejor entrenador universitario de la historia, siempre ha afirmado que los dos únicos jugadores que de verdad le han asombrado en su vida han sido Jordan y Bias.

Auerbach, gurú de los fichajes sabía del potencial de aquel alero y le convenció de esperar un año más en la Universidad para acabar fichando por unos Celtics que acabaron ganando el anillo ese año. Con el número dos del draft Bias fue a los Celtics donde iba a apuntalar un proyecto ya de por sí magnífico con los Bird, McHale o Parrish. Incluso Reebok llegó a firmarle un contrato millonario sin haber debutado para frenar el duopolio Jordna-Nike. La expectación en todo Boston y en la NBA por el impacto que podía provocar este jugador era mayúsculo, y su desenlace por tanto terrible.

Tras la ceremonia del draft y una jornada de firmas, el jugador volvió a celebrarlo a Maryland, al campus donde había pasado los últimos dos años, se fue con su amigo de la infancia Brian Tribble a su habitación de Universidad previa parada por una tienda para comprar el alcohol para la celebración. Tribble ya se había encargado de conseguir la cocaína que aderezaría la noche en el 1103 del Washington Hall, donde Bias pasaría la última noche de su vida.

Tras una noche de excesos de alcohol y droga, el corazón de Bias no aguantó más y dijo basta por la madrugada, nada pudieron hacer los médicos que atendieron al jugador cuando llegaron, su vida se había esfumado como los sueños de toda el estado de Massachusets, donde el golpe fue muy duro. Tan duro que tardaron 22 años en ganar otro campeonato. Así fue como Leonard Kevin Bias nos dejó sin su talento para siempre y planteó la gran duda de que hubiera pasado si no hubiera muerto.

Yo vi jugar a Tim Duncan

Ayer se oficializó una de las noticias que nadie quería escuchar, el mejor ala pívot de la historia Tim Duncan se retiraba de la NBA. Tras 19 temporadas siempre enfundado en la camiseta de los Spurs, cambió la jerarquía de la liga desde su llegada. De pequeño iba para nadador olímpico en sus Islas Vírgenes natales, pero el huracán Hugo destrozó la única piscina olímpica que había frustrando el pequeño sueño de Timmy. Tras esto decidió empezar a jugar al baloncesto a los 14 años (parece mentira que el jugador más técnico del siglo XXI no hubiese tocado un balón hasta esa edad). Tras esto entró en la Universidad de Wake Forest, y en su primer año allí murió su madre, a la que prometió nada más inscribirse que se graduaría. Pese al interés de todos los equipos de la liga Duncan se esperó los cuatro años de rigor, se graduó y terminó presentándose al draft en 1997. Nada más llegar a los Spurs ya tuvo un impacto descomunal, fue rookie del año y sus medias de anotación y rebotes fueron descomunales. En su segundo año ya fue campeón de la NBA siendo el MVP de las finales en la enrarecida temporada del lockout.

Las siguientes temporadas le tocó vivir bajo la sombra del dominio Laker de Shaq y Kobe, mientras ellos ganaban tres anillos seguidos Duncan se convertía en el mejor jugador de la liga dos veces consecutivas, la última coronada con su segundo anillo de campeón de la NBA. A partir de ahí los siguientes dos años impares también significaron un anillo para las espuelas que habían pasado de franquicia perdedora y olvidada a gran dominadora del siglo XXI. Tras estos éxitos se produjeron varias despedidas de hombres clave en el equipo como Robinson o Bowen, por lo que les tocó reinventarse de nuevo una vez más. Pero nunca sin bajar de las 50 victorias por temporada en ninguna de las 19 temporadas de Timmy en el equipo, la mejor racha de ningún equipo deportivo americano en la historia. Tras el lavado de cara del equipo comenzaron a hacer el mejor baloncesto de la NBA llegando a dos finales ante los Miami de LeBron perdiendo la primera gracias a un triple sobre la bocina de Ray Allen, pero tomándose una dulce venganza al año siguiente ganándoles en cinco partidos sin bajar de los 15 puntos de diferencia en cada victoria. Con ello llegaba a los cinco anillos siendo el único jugador en ganar anillos en tres décadas diferentes de la NBA (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014).

Siempre ligado al mejor entrenador de la historia de la liga, Gregg Popovich le moldeó hasta convertirlo en el mejor cuatro de la historia, en un jugador de técnica exquisita que nunca tuvo una salida de tono o un mal gesto hacia ningún compañero o rival, que siempre rindió en los momentos de máxima presión, que consiguió sin ser una personalidad mediática maniatar a las grandes figuras y franquicias de la liga, y que se ha retirado como ha sido siempre el, introvertido y callado, prefiriendo hablar sobre la cancha en vez de recibir los homenajes merecidos en cada cancha NBA que se merece. Así es Duncan, un jugador que siempre tendremos en nuestras retinas, que hizo del juego en la zona una pista de baile y del tiro a tabla un arte. Sólo me queda decir con orgullo ya que yo vi jugar a Tim Duncan.

Portugal reina en Francia

Portugal se ha hecho con su primer gran torneo de fútbol. Y no lo ha hecho de cualquier manera, lo ha conseguido ganando a la anfitriona y máxima favorita Francia, y sin su jugador estrella que tuvo que retirarse lesionado a los nueve minutos por una dura entrada de Payet. Lejos de venirse abajo la lesión de Cristiano espolvoreó a Portugal y les hizo espabilar del acoso al que les había sometido Francia en los primeros minutos. Volvió la lusa a ser esa selección rocosa cuyo centro del campo no genera nada de fútbol pero si sabe destruir, y a eso se dedicó, a sabiendas que Quaresma o Nani podrían tener alguna oportunidad a la contra. Francia por su parte se dedicó a encerrar a Portugal pero sin ideas claras a la hora del último pase. Aún así Griezmann tuvo alguna ocasión para haber adelantado a los galos antes del descanso.

A la salida de vestuarios se repitió la historia de la primera parte, una Francia arrolladora y una Portugal que se defendía como podía de la presión asfixiante francesa. Tras el bajón en la intensidad de Francia Portugal comenzó a estirarse, a sentirse más cómoda gracias a la entrada de Moutinho que le dio más sentido a los pases. Francia ya empezaba a notar la presión por ganar en su estadio y ya empezaba a mirar el crono con ansiedad, y con esas Fernando Santos decidió dar entrada a Éder sin quitar a sus dos puñales para aprovechar los balones que podía bajar el tanque portugués. Aún así en el tiempo de descuento y tras una maniobra excelente Gignac mandó un balón al palo cuyo rechace pasó a cinco centímetros de Griezmann que ya se relamía. Pero ayer no era la noche del principito, lo intentó todo pero estuvo desacertado, le faltó eso en lo que casi nunca falla, puntería.

Y con esta última ocasión se llegó a la prórroga, donde se esperaba que Francia apretase al máximo, pero no estaban para muchos trotes y eso lo fue aprovechando Portugal para ir ganando poco a poco segundos al crono. Así hasta que ya en la segunda parte de la prórroga Éder recogió un balón aparentemente sin peligro y ante la impasividad de la defensa bleu armó el disparo de su vida. Ni él se lo podía creer, pero estos torneos es lo que tienen, un error o un golpe de mala suerte y estás fuera, y ayer a Portugal le salió cara en la moneda. Tras esto un Cristiano exultante (al que le sobró todo el numerito en la banda a lo largo de la prórroga) levantó una copa que no se si merecida pero si trabajada, al menos en la final y que hace que ya no haya dudas de que Cristiano será salvo rara sorpresa balón de oro.

EuroFinal

Tras varias semanas de competición ya sabemos quienes jugarán la gran final, y se tratan de la Portugal de Cristiano Ronaldo ante la anfitriona Francia de Griezmann. Las dos han hecho un fútbol irregular a lo largo del torneo pero tras las semifinales se han llenado de confianza. Portugal jugó muy seria ante Gales, con la importante baja de Pepe supo mantener la portería a cero y fue contundente arriba, algo de lo que ha adolecido durante todo el torneo. Por su parte Francia supo sufrir enormemente ante Alemania para pasar unas durísimas semis que se resolvieron por el estado de gracia de un Griezmann al que no olvidemos Deschamps sentó en el segundo partido del torneo. Se ha convertido en la bota de oro del torneo y llega enrachado tras marcar en los últimos tres partidos.

Visto los onces Francia es muy superior a Portugal, su banquillo además es el más profundo casi del torneo y eso que cuenta con bajas de hombres tan importantes como Benzema o Varane, pero la mística de esta selección cuando alberga torneo futbolístico la hacen muy peligrosa y pueden provocar la tercera corona en casa tras la del 84 y el mundial del 98. Por su parte Portugal ya sabe lo que es quedarse a las puerta del título, curiosamente en su Eurocopa en el 2004, sólo Cristiano y Carvalho repiten de aquella plantilla, y son sabedores de la oportunidad que se les ha vuelto a brindar.

El partido tiene pinta de que va a ser malo, con poco fútbol y los dos equipos a la espera de que se cometa un error para aprovecharse. Se espera que Francia intente llevar un poco más el timón del juego y que Portugal limite sus ataque a transiciones rápidas con Nani y Cristiano arriba. Será la primera vez que los aficionados culés vean a su flamante nuevo central Umtiti frente al archienemigo público número uno, y Griezmann tratará de superar a Pepe para marcar al igual que lo intentó en Milán en la final de la Champions (donde de haber anotado el penalti y llevarse esta Eurocopa quizás sería el máximo candidato al balón de oro). Lo dicho partidazo en el que veo ligeramente superior a Francia.

¿Karembeu el canibal?

El nombre de Christian Karembeu es conocido por todo el mundo como quizás uno de los jugadores con mayor suerte del mundo, sin ser una super estrella ganó todos los campeonatos posibles a nivel de club y selección siendo además titular en casi todos ellos. Pero lo que poca gente sabe es la historia de los antepasados recientes del galo.

Karembeu, nacido en Nueva Caledonia, fue uno de los once hijos de Willy Karembeu, un nativo de la isla que vivió un episodio vergonzoso en su adolescencia. Ocurrió en París en 1931, donde era típico la celebración llamada Exposition Coloniale (Exposición Colonial) para justificar el colonialismo aún presente en aquella época.Para ello se traía a los indígena mas extraños en una desfile a modo de zoológico humano, y entre esas celdas que desfilan destaca una. Es inevitable que todas las miradas vayan hacia ella. Un hombre es mostrado solo, entre barrotes, como un caníbal, como una bestia de inframundo que se alimenta de otros hombres como él, que no sabe hablar, sólo gruñir… En el cartel que colgaba de la jaula podía leerse, además de otros raras costumbres impropias de un ser humano, su nombre: Willy Karembeu.

Nada de aquello era cierto, al pobre Willy le habían raptado en su Caledonia natal y lo habían enseñado a realizar danzas extrañas para justificar su superioridad y la labor necesaria de la colonización. Los aborígenes vivían esto como una vergüenza. Tiempo después Christian el hijo de Willy comenzó a destacar en el fútbol y fue rápidamente reclutado por la selección francesa para poder incorporarlo a sus filas. Tras un tiempo de indecisión finalmente decidió jugar para la selección francesa, pero negándose a cantar el himno nacional, ligado a la opresión a sus antepasados. El silencio se convertía para él en una forma de recuerdo, de homenaje. En ninguno de los 53 partidos que jugaría con los bleus lo haría. Aunque, como buen profesional y dedicado a la causa, no dejaría de ganar partidos y títulos para ellos. Un Mundial y una Eurocopa en dos años que se dice pronto. No está mal para el hijo de un caníbal.

Sin gol es difícil

El partido de ayer entre Alemania y Francia dejó claro que Alemania hace un juego brillante de posesión, pero que le falta gol. Empezó el partido con Francia presionando muy arriba y ahí Alemania sufrió, sufrió hasta que a los nueve minutos comenzó a hacerse con el partido y apareció un Toni Kroos que hace lo que quiere con el tempo del partido. Comenzó entonces una exhibición de pases entre líneas y cambios de posiciones que volvieron loca a la zaga francesa, y que si no acabaron en gol fue por el problema que arrastran los alemanes desde el declive de Klose, no tienen un killer a la altura de esa selección. La prueba de Müller, un excelente segundo punta como falso nueve fracasó, y Alemania, por más que metiera a toda la selección francesa en su campo y acumulara minutos seguidos con el balón en su posesión no acababa de finalizar jugadas con serio peligro, y así es difícil marcar gol que en el fondo es la esencia del fútbol.

La Eurocopa la comenzó de titular Goëtze que como siempre y desde que saliera del Dortmund fracasó y decepcionó, asique Löw optó por volver a la mejor versión de Alemania con un nueve puro y puso a Mario Gómez, y Alemania mejoró muchísimo, se siente más cómoda con un nueve que fije cerca del área a centrales para dejar hueco entre estos y los medios para los Özil, Müller y Kroos. La lesión sufrida ante Italia de él trastocó los planes, y si echaron de menos a Gómez el que si que no tiene a día de hoy recambio en la mansschafft es Sami Khedira, un jugador que cuando se enfunda la camiseta alemana parece otro y se convierte en un todo terreno que está arriba y abajo. Le sustituyó un Schweinsteiger que ya no está para estos trotes y que encima tuvo la desgracia de realizar el penalti tonto en el último minuto de la primera parte para matar a Alemania. Todo esto unido a un estado de forma de Griezmann espectacular que todo lo que le cae lo clava mandaron a casa al que mejor fútbol hizo pero sin ocasiones claras de gol, que es lo que cuenta a la hora de la verdad.

El odio a Kukoc

Del famoso Dream Team de baloncesto se saben muchas anécdotas, historias detrás de los mitos pero una en concreto la reconocieron sus propios integrantes hace poco en una entrevista a la cadena deportiva ESPN, en la que aseguran que tenían una motivación oculta detrás del torneo, en especial los jugadores Bull Jordan y Pippen. Esa motivación tenía nombre y apellidos y era ni más ni menos que el croata Toni Kukoc. El jugador del Benetton y dominador absoluto del baloncesto europeo con tres Final Four ganadas de manera consecutiva era la gran obsesión del manager de los Chicago Bulls, y el hecho de compartir posición con Pippen ponía muy nervioso al alero.
 
Kukoc por su parte no tenía muy claro su salto a la NBA en una época donde a los europeos no se les solían dar demasiadas oportunidades por lo que la reticencia por fichar por los de Illinois tenía mosca también a Jordan. Querían dejar mal al balcánico en el torneo, como toque de atención. Y casualidades de la vida la separación meses antes de la mejor generación de baloncesto FIBA  de la historia con la antigua Yugoslavia, provocó que Kukoc jugase bajo los colores de Croacia y llegase a la final frente a los estadounidenses. La final fue un paseo militar para el Dream Team pero destacó la defensa excesiva y sin descanso que realizaron Jordan y Pippen a Kukoc que no le dejaban ni recibir el balón pese a ir veinte puntos arriba, demostrando el odio que le tenían y a la vez miedo. Kukoc acabó firmando con los Bulls en 1993 y consiguió tres anillos juntos a ellos además del título al mejor sexto hombre de la liga en 1996, pero haberles hecho llegar a ese extremo dice mucho de junto a Sabonys, Petrovic, Nowitzki y Gasol el mejor europeo de la historia.

Duelo de millones

La semifinal de hoy entre Portugal y Gales era totalmente inesperada, nadie esperaba que Gales pasara casi de la fase de grupos, ni que la Portugal de Cristiano llegase tan lejos, y menos con el nivel físico mostrado por el portugués. Pero han llegado ambas, la de Gales tras haber ganado todos sus partidos salvo uno y Portugal que no sabe lo que es ganar todavía un partido en los noventa minutos durante esta Eurocopa. Pero todo estos precedentes ya no sirven de nada, y la selección de gales cuenta con dos jugadores sancionados pero uno especialmente dolorosos que es Aaron Ramsey, el jugador del Arsenal está haciendo un gran torneo y no hay un recambio a la altura en el banquillo galés. Por su parte Portugal llega entre la euforia de haber pasado en los penaltis frente a Polonia y la responsabilidad de llegados a este punto ir a por el torneo. Los últimos rumores en torno a Renato Sánchez sobre si es mayor de lo que dice su dni y los continuos rumores acerca de André Gomes pueden desestabilizar a una selección que nunca se ha caracterizado por una gran armonía. Además Pepe llega muy justo al partido y la velocidad de Bale y el poderío aéreo de Robson-Kanu pueden hacer mucho daño a la frágil zaga lusa. Los británicos además llegan con mucha tranquilidad y sabedores que tendrán sus oportunidades si juegan su juego y no cometen errores. Aún así el morbo del partido lo pondrán los dos fichajes más caros de la historia del fútbol (sin contar el escandaloso caso de Neymar que ya no se ni por cuanto asciende el montante de su fichaje) cara a cara por primera vez desde que comparten camiseta del Madrid y en opuesto rendimiento, mientras Bale está muy participativo del juego de la selección y es el jugador clave del juego, Cristiano ha pasado más que desapercibido por llegar muy justo físicamente tras forzar en el último tramo de la campaña. Muchos millones entre los dos sobre un césped que dictaminará quien es el primer finalista de esta Eurocopa.

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