¿Karembeu el canibal?

El nombre de Christian Karembeu es conocido por todo el mundo como quizás uno de los jugadores con mayor suerte del mundo, sin ser una super estrella ganó todos los campeonatos posibles a nivel de club y selección siendo además titular en casi todos ellos. Pero lo que poca gente sabe es la historia de los antepasados recientes del galo.

Karembeu, nacido en Nueva Caledonia, fue uno de los once hijos de Willy Karembeu, un nativo de la isla que vivió un episodio vergonzoso en su adolescencia. Ocurrió en París en 1931, donde era típico la celebración llamada Exposition Coloniale (Exposición Colonial) para justificar el colonialismo aún presente en aquella época.Para ello se traía a los indígena mas extraños en una desfile a modo de zoológico humano, y entre esas celdas que desfilan destaca una. Es inevitable que todas las miradas vayan hacia ella. Un hombre es mostrado solo, entre barrotes, como un caníbal, como una bestia de inframundo que se alimenta de otros hombres como él, que no sabe hablar, sólo gruñir… En el cartel que colgaba de la jaula podía leerse, además de otros raras costumbres impropias de un ser humano, su nombre: Willy Karembeu.

Nada de aquello era cierto, al pobre Willy le habían raptado en su Caledonia natal y lo habían enseñado a realizar danzas extrañas para justificar su superioridad y la labor necesaria de la colonización. Los aborígenes vivían esto como una vergüenza. Tiempo después Christian el hijo de Willy comenzó a destacar en el fútbol y fue rápidamente reclutado por la selección francesa para poder incorporarlo a sus filas. Tras un tiempo de indecisión finalmente decidió jugar para la selección francesa, pero negándose a cantar el himno nacional, ligado a la opresión a sus antepasados. El silencio se convertía para él en una forma de recuerdo, de homenaje. En ninguno de los 53 partidos que jugaría con los bleus lo haría. Aunque, como buen profesional y dedicado a la causa, no dejaría de ganar partidos y títulos para ellos. Un Mundial y una Eurocopa en dos años que se dice pronto. No está mal para el hijo de un caníbal.

Sin gol es difícil

El partido de ayer entre Alemania y Francia dejó claro que Alemania hace un juego brillante de posesión, pero que le falta gol. Empezó el partido con Francia presionando muy arriba y ahí Alemania sufrió, sufrió hasta que a los nueve minutos comenzó a hacerse con el partido y apareció un Toni Kroos que hace lo que quiere con el tempo del partido. Comenzó entonces una exhibición de pases entre líneas y cambios de posiciones que volvieron loca a la zaga francesa, y que si no acabaron en gol fue por el problema que arrastran los alemanes desde el declive de Klose, no tienen un killer a la altura de esa selección. La prueba de Müller, un excelente segundo punta como falso nueve fracasó, y Alemania, por más que metiera a toda la selección francesa en su campo y acumulara minutos seguidos con el balón en su posesión no acababa de finalizar jugadas con serio peligro, y así es difícil marcar gol que en el fondo es la esencia del fútbol.

La Eurocopa la comenzó de titular Goëtze que como siempre y desde que saliera del Dortmund fracasó y decepcionó, asique Löw optó por volver a la mejor versión de Alemania con un nueve puro y puso a Mario Gómez, y Alemania mejoró muchísimo, se siente más cómoda con un nueve que fije cerca del área a centrales para dejar hueco entre estos y los medios para los Özil, Müller y Kroos. La lesión sufrida ante Italia de él trastocó los planes, y si echaron de menos a Gómez el que si que no tiene a día de hoy recambio en la mansschafft es Sami Khedira, un jugador que cuando se enfunda la camiseta alemana parece otro y se convierte en un todo terreno que está arriba y abajo. Le sustituyó un Schweinsteiger que ya no está para estos trotes y que encima tuvo la desgracia de realizar el penalti tonto en el último minuto de la primera parte para matar a Alemania. Todo esto unido a un estado de forma de Griezmann espectacular que todo lo que le cae lo clava mandaron a casa al que mejor fútbol hizo pero sin ocasiones claras de gol, que es lo que cuenta a la hora de la verdad.

El odio a Kukoc

Del famoso Dream Team de baloncesto se saben muchas anécdotas, historias detrás de los mitos pero una en concreto la reconocieron sus propios integrantes hace poco en una entrevista a la cadena deportiva ESPN, en la que aseguran que tenían una motivación oculta detrás del torneo, en especial los jugadores Bull Jordan y Pippen. Esa motivación tenía nombre y apellidos y era ni más ni menos que el croata Toni Kukoc. El jugador del Benetton y dominador absoluto del baloncesto europeo con tres Final Four ganadas de manera consecutiva era la gran obsesión del manager de los Chicago Bulls, y el hecho de compartir posición con Pippen ponía muy nervioso al alero.
 
Kukoc por su parte no tenía muy claro su salto a la NBA en una época donde a los europeos no se les solían dar demasiadas oportunidades por lo que la reticencia por fichar por los de Illinois tenía mosca también a Jordan. Querían dejar mal al balcánico en el torneo, como toque de atención. Y casualidades de la vida la separación meses antes de la mejor generación de baloncesto FIBA  de la historia con la antigua Yugoslavia, provocó que Kukoc jugase bajo los colores de Croacia y llegase a la final frente a los estadounidenses. La final fue un paseo militar para el Dream Team pero destacó la defensa excesiva y sin descanso que realizaron Jordan y Pippen a Kukoc que no le dejaban ni recibir el balón pese a ir veinte puntos arriba, demostrando el odio que le tenían y a la vez miedo. Kukoc acabó firmando con los Bulls en 1993 y consiguió tres anillos juntos a ellos además del título al mejor sexto hombre de la liga en 1996, pero haberles hecho llegar a ese extremo dice mucho de junto a Sabonys, Petrovic, Nowitzki y Gasol el mejor europeo de la historia.

Duelo de millones

La semifinal de hoy entre Portugal y Gales era totalmente inesperada, nadie esperaba que Gales pasara casi de la fase de grupos, ni que la Portugal de Cristiano llegase tan lejos, y menos con el nivel físico mostrado por el portugués. Pero han llegado ambas, la de Gales tras haber ganado todos sus partidos salvo uno y Portugal que no sabe lo que es ganar todavía un partido en los noventa minutos durante esta Eurocopa. Pero todo estos precedentes ya no sirven de nada, y la selección de gales cuenta con dos jugadores sancionados pero uno especialmente dolorosos que es Aaron Ramsey, el jugador del Arsenal está haciendo un gran torneo y no hay un recambio a la altura en el banquillo galés. Por su parte Portugal llega entre la euforia de haber pasado en los penaltis frente a Polonia y la responsabilidad de llegados a este punto ir a por el torneo. Los últimos rumores en torno a Renato Sánchez sobre si es mayor de lo que dice su dni y los continuos rumores acerca de André Gomes pueden desestabilizar a una selección que nunca se ha caracterizado por una gran armonía. Además Pepe llega muy justo al partido y la velocidad de Bale y el poderío aéreo de Robson-Kanu pueden hacer mucho daño a la frágil zaga lusa. Los británicos además llegan con mucha tranquilidad y sabedores que tendrán sus oportunidades si juegan su juego y no cometen errores. Aún así el morbo del partido lo pondrán los dos fichajes más caros de la historia del fútbol (sin contar el escandaloso caso de Neymar que ya no se ni por cuanto asciende el montante de su fichaje) cara a cara por primera vez desde que comparten camiseta del Madrid y en opuesto rendimiento, mientras Bale está muy participativo del juego de la selección y es el jugador clave del juego, Cristiano ha pasado más que desapercibido por llegar muy justo físicamente tras forzar en el último tramo de la campaña. Muchos millones entre los dos sobre un césped que dictaminará quien es el primer finalista de esta Eurocopa.

Durant a Warriors

Saltó ayer la bomba del fichaje de Kevin Durant como agente libre por los Warriors. Se confecciona así un equipo que asusta verdaderamente y que puede dominar la NBA durante mucho tiempo. Quizás Durantula no era la pieza que más necesitaba este equipo, pero que equipo diría que no a Kevin Durant. Lo que está por ver es como reaccionara el equipo a la llegada del alero y como van a responder los nuevos en llegar. Hay que recordar que la llegada de KD a la Bahía ha provocado que esté el equipo en una situación económica muy delicada, han tenido que sacrificar a Bogut y renunciar a renovar a un Barnes al que sus decepcionantes finales quizás ya le habían costado esa renovación en el equipo de Oakland. Pero a su vez ha llegado un viejo rockero como el Georgiano Zaza Pachulia, un jugador que siempre ha dado un buen rendimiento defensivo y como jugador de equipo siempre ha cumplido, viene a cumplir la labor del australinao Bogut y parece el hombre adecuado para ello.

Pero volviendo al impacto del fichaje de Durant, hay que recordar que ya el año pasado los Warriors realizaron la mejor temporada de la historia de la NBA, y con este fichaje el potencial se multiplica. Habrá que ver como encajan desde el principio ese trío de francotiradores que van a ser Curry, Thomson y el propio Durant. Pueden batir cualquier récord de anotación que se propongan, y como un día estén acertados de verdad los tres no habrá defensa capaz de pararlos. Pero también me ha sorprendido que no haya ningún tipo de crítica hacia Durant o Curry por juntarse en un equipo como ya hiciera LeBron hace años en Miami, siendo muy criticado por ello. Durant se ha visto seducido por el proyecto facil en vez de optar por ser él el líder de un proyecto, quizás siete temporadas en la NBA sin ningún título y con solo una final hayan pesado mucho para el de Washington pero demuestra el doble rasero que hay simepre con LeBron James.

Robinson 71 entre ceja y ceja

Corría el último partido de la temporada 93-94 y dos jugadores se disputaban el premio de máximo anotador de la temporada. Se trataba de Shaquille O´Neal y de David Robinson, los dos mejores pívots del momento. O´Neal era en ese momento el máximo anotador de la temporada, y para superarlo Robinson debía anotar al menos 69 puntos en su último partido. Se enfrentaba a los Clippers en el Staples Center (curiosamente luego sería el estadio de Shaquille cuando jugó en los Lakers), y tenía decidido que podía batir el récord. El almirante era un center dominador y un fijo del 20-10 pero nunca había tenido super explosiones anotadoras, pero ese día iba más motivado que nunca.

Aquella tarde jugó 44 minutos y lanzó 41 tiros de campo de los cuales anotó 26 con un porcentaje de acierto del 63,4%, a lo que sumó un triple de dos lanzamiento y 18 de 25 tiros libres (72%). Lanzó más que nunca y jugó prácticamente todo el partido, pero finalmente acabó anotando 71 mágicos puntos que le valieron para superar a O´Neal y llevarse el título de máximo anotador de la temporada con 29,8 puntos de media por partido, además de ganar el partido por 112-97 aunque eso era lo de menos después de su exhibición. Robinson había sido capaz de superar la barrera de los 70 puntos en un partido en una exhibición en la que el 50 Spur demostró que era realmente imparable si se lo proponía.

Polonia necesita a Lewandowski

Esta noche se disputa el primer partido de los cuartos de final entre Portugal y Polonia y hay un nombre propio para el partido, se trata de Robert Lewandowski, el delantero del Bayern llegaba a la Eurocopa con la vitola de poder ser uno de los máximos goleadores del torneo y tras la fase de grupos y los octavos todavía no ha creado ni una sola ocasión de peligro. El delantero que ya fue el máximo goleador de la fase de clasificación para el torneo con trece goles no está siendo capaz de brillar en la Eurocopa.

Pero los grandes delanteros siempre acuden a las grandes citas y la de hoy lo es, y Lewandowski lo sabe y quiere volver a la senda del gol y llevar a su selección a unas semifinales históricas. No estará solo es sí, si algo ha demostrado Polonia a lo largo de la euro es de ser una selección dura, difícil de marcar y que sabe a lo que juega, le está costando hacer ocasiones y goles eso sí pero no arriesga y no concede nada a su rival. Con Krychowiak manteniendo el orden táctico y guardando las espaldas y Błaszczykowski recuperando su mejor versión de juego y marcando goles (ya lleva dos en el torneo) han solventado el bajón de su delantero.

El partido se disputará en el Velodrome de Marsella, un estadio espectacular en el que el césped no está a la altura del estadio, los partidos que se han disputado allí han dado muestras de que no está en las mejores condiciones, pero aun así no es excusa, los mejores deben brillar y Lewandowski lo es, por lo que o brilla esta noche o deberá pensar en hacer las maletas.

El rólex de Iguodala

Cuando escuchamos el nombre de Andre Iguodala instintivamente nos viene a la mente la imagen del jugador de origen nigeriano con la camiseta de los Warriors y el 9 a la espalda. Pero no siempre fue así, hubo una época que era conocido como AI2 en Philadelphia porque sus iniciales coincidían con las de la super estrella del equipo, un tal Allen Iverson. Era la época en la que Iguodala era un joven recién aterrizado en la liga en el draft de Dwight Howard con el puesto nueve por los Sixers.

El hasta entonces jugador de la Universidad de Arizona siempre lucía el dorsal número 24 en la camiseta, pero daba la casualidad que en su nueva franquicia el número estaba retirado por Bobby Jones, un alero perteneciente al equipo que llevó los últimos triunfos al equipo de Pensilvania. Ante este panorama Iggy decidió separar el número y elegir entre el 2 (que no escogió porque aunque no ha sido retirado por la franquicia nadie desde Moses Malone ha vuelto a llevar ese número) o el 4.

Finalmente decidió llevar el 4 a la espalda en su aventura NBA, pero al poco de comenzar la temporada los Sixers, en su intento de hacer más competitiva su plantilla lograron el traspaso del ala pívot Chris Webber, jugador que portaba el dorsal 4 en los Kings. La mística de los dorsales es muy fuerte en la NBA, los jugadores suelen ser muy supersticiosos en estos temas. Por lo que a la llegada del jugador le pidió a Iguodala que le dejara su dorsal para acabar Iggy portando el nueve con el que le conocemos hoy en día. Tras el cambio de dorsales y el debut de Webber a Iguodala le llegó un regalo muy especial de su compañero de equipo, se trataba de nada más y nada menos que un rólex de oro de parte de un Chris Webber muy agradecido por el gesto del escolta.

El varapalo que se necesitaba

El partido de ayer resumió muy bien lo que es la selección española ahora mismo, un recuerdo de los mejores momentos que no basta para derrotar a una Italia sin estrellas pero con jugadores comprometidos. El baño recibido en la primera parte denota que el partido no se había trabajado tácticamente, se repitió una y mil veces el pelotazo a Pellé que sólo dejaba de cara a Éder y Guiaccherini que entraban como cuchillo en mantequilla. Ramos y Piqué no supieron hacer frente al tanque italiano y las ayudas del centro del campo eran inexistentes.

Conte preparó un partido perfecto que sólo la mala puntería y De Gea hicieron que España se mantuviera en el encuentro hasta casi el final del mismo. Nos superaban en todas las líneas, éramos incapaces de superar a ningún marcador y encima sus contras eran letales. Y en esas llegó el gol de Italia que definió cómo está ahora mismo la selección, nadie miraba cuando disparó Éder, y al rechace llegaron tres italianos y Piqué que llegó tarde y no pudo evitarlo.

Tampoco hay que ser pesimistas, tenemos jugadores jóvenes que están pidiendo la vez, y varios de los integrantes de esta selección muy válidos todavía. Esto es el definitivo toque de atención para realizar un cambio profundo a la selección y volver a ser ese equipo con hambre de título que un día fuimos y volver a respetar a rivales como Italia como se merecen, como se merece una selección que ha ganado cuatro mundiales y de la que nos considerábamos su bestia negra y que nos ha hecho abrir los ojos.

Otra vez Higuaín

Parece mentira que un jugador sea capaz de fallar tantas veces en los momentos decisivos como Gonzalo Higuaín, ni siquiera cuando ha realizado la mejor temporada de su vida que le ha servido para ser bota de plata en Europa. Ayer volvió a aparecerse sus fantasmas en los momentos importantes, y tras quedarse solo mano a mano contra Bravo volvió a errar la ocasión. Como ya ocurriera en el mundial, y en tantas ocasiones con la camiseta de Argentina y del Madrid Higuaín tuvo en sus botas la final y la desperdició.
 
Su gol hubiera cambiado un partido durísimo, con más miedo al error que fútbol y con un Chile con las ideas muy claras. Pizzi ha sabido continuar el legado de Bielsa y Sampaoli al frente de una selección que no hace el fútbol bonito pero que a trabajo no la gana nadie. Su despliegue físico fue fantástico y supo aguantar las acometidas argentinas incluso en la prórroga con la mano de Bravo al cabezazo de Agüero que será la jugada de la Copa América. Pero no estaríamos hablando de esto si no fuera porque de nuevo Higuaín hubiera fallado otra vez en una cita clave. El mundo sigue igual para el pipa.

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