La mejor noticia de este inicio de liga para el Barcelona (a parte de los seis puntos de seis posibles conseguidos) es la vuelta de la mejor versión de un Arda Turan que ha pasado un año duro. Desde su fichaje por el Barcelona, en el que tuvo que estar seis meses sin jugar por la sanción FIFA del club, su adaptación al equipo no fue la idónea y se vio relegado a minutos de la basura. La Eurocopa con su país tampoco ayudó, la selección de Turquía no realizó un gran torneo y todos culparon a Turan como capitán y referencia de la selección. Pero eso es cosa del pasado y este año se ha visto al ex del Atlético totalmente compenetrado con sus compañeros de delantera, entendiéndose a la perfección con Leo Messi y con un Suárez al que no para de hacer asistencias.
Ya se vio durante la Supercopa de España en la que acabó los dos duelos con dos goles y una asistencia, siendo junto a Messi el elemento desequilibrante de los partidos. Además empezó la liga anotando el primer gol del curso del Barcelona frente al Betis encontrándose cada vez más cómodo en esa posición de extremo izquierda. En San Mamés anoche además volvió a realizar un soberano partido que culminó con una asistencia a Rakitic para que el croata anotara el que a la postre fue el único gol del partido.
La mala noticia para el turco es que cuando vuelva Neymar esa posición tiene dueño, y lo que no está claro es qué va a hacer Luis Enrique, con Rakitic inamovible (para mí el jugador más infravalorado de este Barcelona), un Denis Suárez desenvolviéndose sorprendentemente bien en la posición de Iniesta (que será el titular cuando se recupere de sus molestias) y con André Gomes y Rafinha en la recámara, la futura posición de Arda está muy en el aire. El overbooking de medios en can barça es enorme y tras la casis segura contratación de Alcácer como cuarto delantero dejan a un Arda en una situación delicada justo en su mejor momento. Está haciendo muchos méritos para ocupar cualquier posición del centro y el ataque de los blaugranas, pero la competencia es muy alta y quizá su despertar llegue algunos meses tarde.