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El Barelona por encima de las normas

Esta noche se juega un clásico que será decisivo para el campeonato liguero y el Barcelona no podrá contar con Neymar, una de sus estrellas de ataque, por la sanción que se le impuso tras su expulsión en Málaga y los aplausos y feos al cuarto árbitro posteriores. Eso era algo ya sabido desde hacía más de una semana pero parece que en el Barcelona las normas deben hacerse de otra manera.

Tras no presentar recurso el viernes antes del cierre del TAD como estrategia debido a una especie de vacío legal, la directiva culé lo presentó a las cuatro de la tarde, previendo que no se reunieran y poder contar así con el brasileño. Hasta el jugador estaba convocado en la expedición para el partido, pero el TAD advirtió al conjunto catalán de que si le alineaban incurrirían en alineación indebida.

Tras varios tiras y aflojas parece que el Barcelona se ha rendido a la evidencia y no ha convocado a Neymar para el partido. Deberá someterse a la normativa como el resto de clubes de la liga, no son un club especial , son uno más y las normas son las mismas para todos por mucho que les cueste asimilarlo. Neymar se equivocó gravemente en la Rosaleda y paga las consecuencias ni más ni menos y pese a que siempre estoy a favor de que los mejores deben jugar me parece que el Barcelona no ha actuado como lo que se presupone que es un club grande.

La leyenda de Reign Man

En un pequeño pueblo de Indiana donde el baloncesto es algo más que un deporte nacía el protagonista de nuestra historia. Ya desde pequeño apuntaba maneras para jugar al baloncesto en el instituto Concord High School. Ya en esa época todos los jóvenes de la zona se reunían cada sábado en el pabellón para ver los salvajes mates de un Shawn Kemp que parecía desafiar a las leyes de la gravedad. Esta fama le hizo ser objeto de deseo por parte de grandes universidades del país, y su decisión de ir a Kentucky en vez de a Indiana State le granjeó críticas en su Indiana natal que no entendía cómo su fenómeno se marchaba a jugar fuera.

Pero a partir de aquí comienzan los primeros problemas para Kemp. No consiguió la nota mínima de acceso a la universidad por lo que se tuvo que pasar todo su primer año sin disputar ningún partido. En esa época además comenzó a ser noticia por problemas extradeportivos hasta que fue expulsado de la universidad tras haber empeñado dos cadenas de oro robadas a Sean Sutton, compañero de vestuario y, para colmo, hijo del entrenador Eddie Sutton. El por entonces asistente en Kentucky Dwane Casey gestionó su traslado a otra universidad, mucho menos prestigiosa, en la zona este de Texas, donde también tendría que esperar hasta su segundo año para poder debutar

Pero Kemp decidió presentarse al draft de 1989 si haber jugado un partido oficial desde hace más de un año desoyendo a todos los que le aconsejaban que era una estupidez esa decisión. Finalmente y tras el abucheo del público al escuchar la elección, Kemp fue seleccionado en el puesto 17 por los Supersonics de Seattle. Sus inicios en la liga fueron duros, su falta de formación le privaba de unos minutos más que necesarios para un rookie y su aterrizaje no fue tan bueno como esperaba. Pero entonces el destino hizo que en 1990 los Supersonics draftearan a un base de California de nombre Gary Payton que se convertiría en el mejor aliado de Kemp en la cancha. Sus números continuaron creciendo pero no fue hasta 1992 cuando el equipo contrató como entrenador a George Karl como entrenador cuando sacó la mejor versión de sí mismo.

Karl creó una maraña defensiva con Payton a la cabeza para robar lo más rápido posible el balón y salir al contraataque para que Kemp finalizara. Así se convirtieron en el equipo más entretenido de la liga y su fama fue creciendo de manera exponencial forjándose la leyenda de Reign Man (el hombre que reina bajo la lluvia en alusión a la lluviosa ciudad de Seattle). Pero todo esto pudo acabar cuando en 1994, y con el mejor récord de la liga, los Sonics quedaron apeados por los Denver Nuggets de Mutombo en la primera ronda de los playoffs. Pero tras este varapalo, al año siguiente consiguieron el mejor record de un equipo en el Oeste (fue el año del 72-10 de los Bulls) y consiguieron su primera aparición en la final de la NBA, donde los Bulls de Jordan les borrarían del mapa en seis partidos.

Y justo aquí cuando parecía en la cúspide de su carrera todo se torció. La directiva de los Supersonics desatendió las peticiones de aumento de sueldo de Kemp alegando falta de presupuesto para acabar fichando al pívot Jim McIlvaine con un contrato desmesurado que comprometía a la franquicia sin sentido y dejaba en evidencia a Kemp. A partir de ahí la relación con la franquicia fue pésima y la situación fue insostenible hasta que finalmente fue traspasado a los Cleveland Cavaliers. Allí recaló y aunque sus inicios fueron buenos terminó perdiendo el interés y la motivación. Así a la temporada siguiente, que tuvo el lockout Kemp apareció a los entrenamientos con más de 15 kilos de sobrepeso que dejaba claro que se había sumido en un círculo de vicios y adicciones.

Los años siguientes la figura de Kemp por la NBA fue la de una ex estrella arrastrándose por los parquets de la NBA, además de en la temporada 2001/02 tener que acabarla antes para ingresar en una clínica de desintoxicación. Le dio tiempo además de integrar en su último año en los Jail Blazers, famosos por sus problemas extradeportivos, antes de anunciar su retirada y dejar un aroma entre todos los seguidores de talento desperdiciado. Una auténtica lástima ya que pudo ser Reign Man durante mucho más tiempo del que lo fue.

Cuarto Asalto

Derbi Madrileño de nuevo en Europa. Por cuarta temporada consecutiva Real Madrid y Atlético volverán a cruzarse en la Champions League, esta vez en Semifinales. Unas semifinales que se preveen durísimas y con mucha tensión tras tantos enfrentamientos entre ambos. Los de Zidane querrán continuar con su racha triunfal ante los atléticos en Europa mientras que los de Simeone quieren por fin vencer a esa mala fortuna que les ha privado de las alegrías frente al eterno rival y alzarse con el trofeo de una vez por todas.

En el Real Madrid se vive en un estado de euforia tras la eliminatoria del Bayern. Un partido que devolvió a Cristiano a su versión más goleadora, y que sobre todo y lo más importante, se evitó las amarillas que hubieran dejado sin la ida de Ramos, Modric y Kroos. Ahora ya pasan limpios a la siguiente ronda y el único problema serán las bajas de Pepe y Varane por lesión, perfectamente subsanadas por Nacho también es cierto. Bale además se ha recuperado ya de su lesión y Asensio como refresco desde el banquillo parece estar en un momento dulce tras ser determinante en estos cuartos de final.

En el Atlético la preocupación está en los laterales. Tanto Juanfran como Filipe Luis acabaron lesionados el encuentro ante el Leicester. El brasileño parece que sólo deberá jugar con férula en la mano y no debería perderse ningún partido ahora que ha recuperado su versión más ofensiva con tres goles en los últimos cuatro partidos de liga, pero Juanfran parece que se podría perder hasta tres semanas de competición. La noticia no sería tan grave de no ser porque Vrsalijko todavía está saliendo de la lesión que sufrión en el encuentro ante el Sevilla y ahce que no quede ningún lateral diestro natural en la plantilla (ya tuvo que poner a Savic en los minutos finales en Leicester como lateral).

Pero con todo el Madrid querrá ser el primer equipo en repetir título desde que es formato Champions, y el Atlético vencer por fin a su eterno rival y quitarse ese espina de la súltimas y dolorosas derrotas. Un encuentro atractivo entre dos equipos que se conocen a las mil maravillas y que no darán su brazo a torcer. La vuelta en el Calderón puede ser determinante y más tras cómo se han decidido los tres últimos enfrentamientos, ya que ha habido dos prórrogas. Suerte a los dos.

El Barcelona tira un proyecto ganador

La eliminación del Barcelona de los cuarto de final de la Champions League por segunda temporada consecutiva pone en entredicho la configuración de la plantilla y por ende de la dirección deportiva del club. No se explica cómo teniendo la mejor generación de futbolistas de la historia del club en los últimos 5 años hayan ganado tan solo una Champions después de dominar en Europa los años anteriores ganando dos de las últimas tres ediciones.

La dirección deportiva ha llevado un proyecto claramente ganador a un ostracismo en Europa que les va a costar muy caro. Han dominado con mano de hierro la liga española, pero es cierto que en Europa no han estado a la altura. Incluso en el panorama nacional se le han escapado figuras que por estilo de juego hubieran encajado a las mil maravillas como Isco o Asensio, y han sido adelantados por el Real Madrid de manera abrumadora. Incluso su propia cantera, fuente inagotable de talento en los últimos años, ya ha dejado de producir jugadores de calidad dejando el banquillo del equipo totalmente inservible.

Y ya para rematar la faena llevan años en busca de un central de garantías, antes Puyol tapaba muchos defectos de sus compañeros, pero desde la marcha del capitán, la defensa culé ha sido una auténtica pantomima, los fichajes para reforzarla han sido Mathieu (que realmante es lateral), Vermaelen (que vino con una lesión de un año entero), Mascherano (medio defensivo) o Umtiti (se creía que era una promesa), en el medio la cosa no ha mejorado, sólo se salva Rakitic, ya que los Arda, André Gomes o Denis Suárez han sido un auténtico desastre, y mientras dejaron escapar al canterano Thiago Alcántara por no hacerle jugar diez partidos en una temporada (tenía esa claúsula) algo increíble. Y para cerrar ya el círculo han estado durante tres años para buscar un lateral derecho como sustituo de Dani Alves (que les hizo un favor renovando cuando no pudieron fichar por la sanción pudiendo dejar al Barcelona en paños menores después de cómo lo trataron) para acabar fichando a Aleix Vidal (extremo reconvertido) apartarlo del equipo y poner a Sergi Roberto (medio ofensivo) que como parche biern, pero en los partidos de máxima exigencia se le ha visto con muchísimos apuros

Y ya por si fuera poco en la delantera para dar algún relevo de garantías al ataque los últimos años han sido Munir, Snadro y este año Paco Alcácer. Con unos fichajes así se entiende el descalabro de los últimos años en Europa y lo peor es que no se ven visos de mejora a corto plazo, y ya Messi ha llegado a los 30 años habiendo pasando sus años de plenitud futbolística peor rodeado que nunca y con un equipo descompensado, con un entrenador sin ideas y con la sensación de haber perdido muchos años por una pésima planificación.

A hacer buena la ida

Tanto Madrid como Atlético obtuvieron resultados positivos en estos cuartos de final de la Champions League. Los colchoneros vencieron en casa al rocoso Leicester que vino a Madrid a no encajar y se fu sólo con uno y sin apenas disparar a puerta, dejando a las claras su intención de ganar la eliminatoria en el King Power Stadium. Por su parte el Real Madrid cosechó una importantísima victoria en el Allianz Arena tras remontar el gol inicial de Arturo Vidal (que fallaría un penalti con 1-0 favorable al Bayern).

En principio ambos son favoritos para pasar, lo que deja claro que haber llegado ambos a dos de las últimas tres finales no ha sido una casualidad. El Madrid debe controlar el entusiasmo que supone la vuelta al equipo de Lewandowski, principal arma ofensiva de este Bayern y un jugador que puede dar la vuelta a la eliminatoria el solito. Además Ancelotti tendrá ganas de aguar la fiesta a Florentino Pérez por su extraña salida del club blanco hace ya dos temporadas.

El Atlético plantea el partido como una auténtica final, y no se fía del Leicester y se mira en el espejo del Sevilla que desperdició también una ventaja de un gol a la ida. Los de Simeone continúan avanzando rondas en la Champions otro año más sin hacer ruido, pero con opción de plantarse en semifinales de la competición por tercera vez en cuatro años. Además saldrá con Griezmann y Carrasco arriba para aprovechar alguna pérdida del equipo inglés y castigarles, sabedores que un gol atlético obliga a marcar tres a los de Shakespeare, que tras un inicio fulgurante han visto frenada esa trayectoria ganadora tanto en Premier como en la Champions.

Madrid puede aportar por tercer año en los últimos cuatro a dos equipo entre los cuatro mejores de Europa, dejando claro el dominio que lleva imponiendo los últimos años y que da muestra del nivel de ambos equipos y de lo difícil que es que dos equipos con esos registros convivan a escasos kilometros de distancia. A disfrutarlo que no durará eternamente por desgracia.

¿Es el Bayern competitivo?

Tras la victoria del Madrid el pasado miércoles tras remontar el gol inicial de Vidal el Bayern afronta un difícil reto en el que no tienen muchas posibilidades de salir victoriosos. Parece claro que por cuarto año consecutivo los alemanes volverán a caer eliminados a manos de un equipo español en lo que se está convirtiendo ya en una tradición. No sacaron ninguna buena conclusión además del partido de ida en el que pese a verse por delante del marcador el Madrid les dio con más facilidad de la esperada la vuelta al marcador.

Es cierto que la justa expulsión de Javi Martínez ayudó a que el Madrid no sufriera en un campo que antaño era inexpugnable y que últimamente se está convirtiendo en un campo más que propicio (pudo irse con una renta de dos o tres goles fácilmente). El Bayern ya no asusta tanto al Madrid, no es ese equipo que realmente infundía verdadero miedo y que remonte sería considerado una sorpresa mayúscula. Cierto es que la baja de Lewandowski hizo mucho daño a los muniqueses, pero un club de la plantilla e inversión del Bayern debe sobreponerse a la baja de un hombre por muy importante que sea.

Pienso sinceramente que al dominar tanto en la Bundesliga, no tienen la intensidad ni la calidad defensiva necesaria para la Champions. Hace años que el Bayern adolece de centrales de calidad, donde Boateng, Benatia o Hümmels están muy lejos del nivel que hay que exigir en un conjunto como el Bayern. El hecho de que hasta Javi Martínez juegue ahí da muestras de la debilidad defensiva del conjunto de Ancelotti. El nivel de la defensa dista mucho de la calidad del resto de líneas y eso es un déficit que no subsana el equipo de Rummenigge desde hace más de un lustro y que está haciendo que año tras año el Bayern naufrague y decepcione en Champions.

El odio a Christian Laettner

La gran mayoría de gente que conoce el nombre de Christian Laettner lo asocia sólo al jugador universitario que completó la lista del Dream Team. Pero el de Buffalo era mucho más que eso. Fue el jugador más odiado de América y aún hoy en día se sigue encontrando legión de seguidores que se unen al movimiento de odio a Christian Laettner. El ala pívot fue el arrogante y prepotente líder de la Universida más odiada de todas, la elitista Duke y conforme conseguía más éxitos el odio de la nación hacia su figura crecía de manera progresiva.

Lo cierto es que Laettner siempre estuvo muy cómodo con su papel de villano, hay que recordar que en sus cuatro años de Universidad disputó en todas la Final Four, ganando las dos últimas y siendo titular en las cuatro (es el único jugador que lo ha conseguido). Su estilo sucio y prepotente le granjeó infinidad de detractores, y verle ganar constantemente empeoró la situación. Como reconocía su entrenador, el mítico Mike krzyzewski, en los partidos de Duke iba casi más gente a ver perder a su Universidad que a apoyarla.

Con todo Laettner consiguió una plaza para el Dream Team de Barcelona, muy merecida por otra parte, en detrimento de Alonzo Mourning y Shaquille O´Neal, a los que tenía sometidos en su época universitaria. El salto a la NBA sin embargo no le granjeó muchas algrías y pese a que un año consiguió acudir como suplente al All Star su carrera fue muy muy discreta para felicidad de sus haters. Pese a haber caído en el olvido es de lo más curiosa la historia del probablemnte mejor jugador universitario de la historia y del odio, que se ganó él por otra parte, que generó hacia él por parte de todo aquel que no perteneciera a Duke.

Jack McKinney el Laker olvidado

Si hablamos de la época del Showtime a todos se nos vienen los nombres de Magic Johnson, Abdul Jabbar o Worthy comandados por Westhead primero y por Riley después. Llegaron a ganar cinco anillos en la época de los ochenta y convirtieron el Forum de Inglewood, el estadio Laker de la época, en una pasarela de famosos y VIP de todo tipo. Tenía hasta la discoteca más famosa de Los Ángeles en el propio estadio y sólo accedían la crème de la crème.

Pero todo esto se originó en parte por una desgracia del destino. En su primera campaña al frente de los Lakers, la primera con la selección de Johnoson para los angelinos, y tras tan sólo 14 partidos, el técnico Jack McKinney sufrió un aparatoso accidente con la bicicleta que le provocó un fuerte traumatismo cranoencefálico. Esto le provocó pérdida de memoria y que la directiva Laker no contara más con él. «Gracias a este accidente» su segundo en el momento Westhead (al que McKinney retiró la palabra tras esto) cogió las riendas del equipo. Se dice que el dueño de los Lakers en la época, Jerry Buss, le dijo a Westhead que aceptara o no el cargo McKinney no sería más su entrenador.

Y para completar del todo la historia, Westhead escogió como su ayudante a un exjugador comentarista de los partidos de los Lakers, un tal Patt Riley. En esa primera accidentada campaña los púrpura y oro ganaron el anillo, pero al año siguiente la mala relación de la estrella angelina con el entrenador forzó su marcha dejando el equipo a Riley que ganaría cuatro anillos más con la franquicia angelina. McKinney por su parte volvería la NBA tiempo después como técnico de los Indiana Pacers pero no tuvo gran éxito, aunque nadie le quitará el hecho de ser el primer técnico de Magic Johnson en la NBA aunque sólo fueran 14 partidos.

Champions vía Europa League

El United necesita estar el año que viene en la Champions League. Después del desembolso veraniego los resultados no han acompañado al equipo esta temporada, donde se han mostrado muy irregulares sobre todo en Old Trafford, donde han cosechado infinidad de empates ante rivales de mitad de tabla para abajo para desesperación de sus hinchas. Estos resultados han alejado a los red devils de pelear por la cuarta plaza en el Premier League que da acceso a la Champions y tiene muy complicado arrebatársela a sus vecinos de Manchester.
 
Pero seguir vivos en la Europa League les da la posibilidad de si se proclaman campeones del torneo disputar la Champions del año que viene. Esto José Mourinho es consciente y dará la importancia necesaria al doble enfrentamiento ante el Anderlecht. Son claros favoritos al torneo y desde el club saben lo importante que es disputar el torneo el año que viene. No por lo económico, ya que el United va sobrado en ese sentido, es por abordar fichajes de renombre. Es difícil atraer grandes estrellas a tu equipo si no juegas la Champions por segundo año consecutivo.
 
Ibrahimovic, que nunca ha ganado ningún torneo internacional de clubes, ya declaró tras el enésimo empate de su equipo ante el Everton que no firmó por el United para perder el tiempo. Pogba, el fichaje más caro de la historia del fútbol y que está realizando una campaña más que discreta, también es consciente de la necesidad de ganar el torneo. Mourinho deberá clasificar a su equipo para la Champions por una vía u otra si no quiere tener problemas en verano con la directiva que apostó por él conscientes del riesgo que suponía fichar para su banquillo al díscolo portugués que nunca deja indiferente a nadie.

Chris Washburn y el draft maldito

El draft de 1986 es conocido como el draft maldito por la mala suerte y las tragedias que acompañaron a sus seleccionados. A pesar de ser el draft de Dennis Rodman o Jeff Hornacek o Harper, trajo consigo algunas de las historias más tristes de la NBA. Este draft comenzó con la enorme tragedia de Len Bias, el super alero de los Boston Celtics que se decía que era la mezcla perfecta de Michael Jordan y Larry Bird, y que murió la misma noche de su selección por sobredosis de cocaína en su habitación, y también lo integró el gran Drazen Petrovic, cuyo accidente de tráfico en Alemania nos privó a todos de disfrutarle en sus mejores años.

Pero me quiero detener en la figura de Chris Washburn, el número tres de ese draft que fue seleccionado por los Warriors. Su historia en la NBA es la de un jugador que ha tocó fondo en la vida y que ahora sirve de guía a los jóvenes para que no cometan los mismo errores que él. Washburn aterrizó en la liga después de una buiena carrera en la North Carolina State, donde ya saltó a la fama por rumores sobre que no había realizado la prueba de acceso a la Universidad, pero sólo duró dos años en la liga a pesar de tener talento de sobra para jugar en cualquier equipo. El detonante: Las drogas y el alcohol.

Como él mismo reconoció, pudo ser él Len Bias, ya que hizo lo mismo que el fallecido jugador la misma noche, pero lejos de quedarse ahí, su adicción le hizo ir ebrio y «fumado» en más de una ocasión a los entrenamientos y partidos, lo que le costó la expulsión de la liga y disputar tan sólo 72 partidos en total en la liga. Comenzó ahí su caída a los fondos en los que llegó a vivir como un vagabundo en Houston, comiendo de la basura y viviendo en casas abandonadas. Pero finalmente hace diez años consiguió salir del mundo en el que se había adentrado y a día de hoy es trabaja para una empresa de cobro de hipotecas además de ayudar a ex jugadores NBA que pasaron por su calvario para hacerles ver que para triunfar en la NBA no hace falta sólo talento sino también una cabeza bien amueblada.