Llorente ultima su traición

La carrera de Fernando Llorente, que hace tres años parecía muy prometedora, ha virado salvajemente para mal, de ser pretendido por Madrid y Barcelona, a pasar un año apartado del equipo en Bilbao, vivir dos años en la Juve (el primero bueno y el segundo a la sombra de Tévez y Morata), y un último año en decepcionante en Sevilla, donde no ha sido fijo en ningún momento de la temporada. El riojano no ha sido capaz de volver a ser el delantero corpulento y rematador que era en al Athletico donde vivió sus mejores años, en especial el primer año de Bielsa al frente donde llevó al equipo a disputar la final de la Europa League y a disputar la Champions League.

Pero tomó la decisión de abandonar el club de su vida y lo pagó estando un año entero apartado del equipo, sin jugar, para poder recalar en un proyecto como el de la Juventus, que le ofrecía quizás menos oportunidades pero más dinero y títulos colectivos. Pero tras dos años se vio en una situación insostenible ya que no participaba del juego del equipo y su presencia era meramente testimonial. Y en esas apreció el Sevilla, un proyecto interesante, que venía de ganar la Europa League y que le brindaba la oportunidad de volver al campeonato donde había brillado y a disputar la Champions League, el mejor escaparate posible. Además ese verano su delantero estrella Carlos Bacca acababa de irse del club destino Milán con lo que sus posibilidades de jugar eran altas. Pero su bajo rendimiento unido a la explosión de Kevin Gameiro le dejaron otro año más en el ostracismo del banquillo y con un futuro ya más negro que de otro color.

Y ahora quizás en su última oportunidad para demostrar su valía se cruza el equipo menos pensado, la Real Sociedad, el enemigo íntimo del Athletic de sus amores, y quizás el último club que Llorente pensaba que le daría una oportunidad, pero la lesión de Aguirretxe, unido al golpe de efecto que supondría este fichaje para el Athletic hacen que la Real lo esté abordando muy en serio. Y lo más sorprendente es que Fernando está también por la labor, algo que hace algún año parecía improbable está a punto de suceder, ver quizás al último gran estandarte de los leones con l camiseta txuriurdín, algo que siempre se había dado pero en la otra dirección (con Etxeberría como máximo exponente). Parece que el acuerdo está bastante avanzado y que sólo faltarían flecos para que Fernando Llorente consume su traición y pase de ser el gran ídolo de San Mamés a quizás la persona más odiada de todo Bilbao.  Aunque parece que la opción de la liga inglesa y el Swansea va cogiendo fuerza la herida para la hinchada rojiblanca ya está hecha.

Cuando Magic decidió ser MVP

Era la primera temporada de Magic Johnosn y Larry Bird en la NBA, y su rivalidad venía ya desde la universidad (a día de hoy el partido entre Indiana State y Michiggan sigue siendo el partido universitario más visto de la historia), y en la mejor liga del mundo eso no iba a cambiar. Tras una temporada brillante en la élite de ambos los Lakers se plantaron en la final de la NBA ante los Sixers del DR J y Darrel Dawkins. Antes del partido se supo el nombre del rookie del año, y Johnson concentrado en la previa del partido preguntó quién había sido el afortunado, le dijeron que Bird a lo que el base respondió si se había quedado cerca, la respuesta due que la votación había sido 63-3 a favor de Bird, algo que enfureció a Magic que pidió con la lesión de Abdul-Jabbar para el decisivo partido a su entrenador Paul Westphal que le alineara de pívot si quería ganar el partido. El resto es historia, un descomunal partido de Magic con medias de 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón para llevarse el anillo en su primer año y ser nombrado MVP de las finales. Se resarcía así del duro golpe que había recibido apenas unas horas antes y se adelantaba así en su particular carrera con el de Indiana en número de títulos NBA (que acabaría 5-3 a favor del base).

Esto es sólo una muestra del carácter competitivo de un Magic que siempre tenía una sonrisa en la cara, pero que su instinto depredador estaba siempre ahí dispuesto a triturar a cualquier rival cuando fuera necesario. Aunque lo más bonito de esta historia es cómo dos leyendas nacidas para competir entre ellas acabaron reflotando a una NBA a la deriva y se hicieron grandes amigos además de grandes competidores. Conocida es la anécdota de cuando tuvieron que rodar el anuncio de Converse en el que Bird sólo grabaría con Magic si el anuncio se grababa en su French Linch natal, a lo que Johnson aceptó, para acabar cenando esa noche tras el rodaje con toda la familia Bird comenzando así una amistad que perdura hoy en día.

Boston quiere animar el mercado

La salida en la agencia libre de Durant ha dejado a los Oklahoma Thunder descolocados. No se lo esperaban y se encuentran con un panorama desolador y que parece que no acaba con la marcha del de Washington a San Francisco. El futuro de Westbrook parece alejarse poco a poco sabiendo que es agente libre el año que viene, por lo que a la franquicia no le queda otra que o venderlo ahora y sacar algo por él o dejar que se vaya gratis al año siguiente. Ese es el dilema y donde entra Boston en escena, que sabiendo de las necesidades Thunder van a aprovechar su situación. El otro gran objetivo de los de Massachusetts es el ala pívot Blake Griffin, jugador de calidad incuestionable pero que su última temporada en los Clippers ha sido de todo menos tranquila, con lesiones por peleas con utilleros del equipo que le han hecho perderse momentos clave de la temporada han terminado por cansar a un Doc Rivers que se plantea seriamente ponerlo en el mercado, sabedor del mal ambiente que puede meter en la plantilla.

Boston ya ha fichado a uno de los agentes libres más codiciados de este verano, un Al Horford que aportará un juego interior muy necesario en Boston. Pero en la secretaría técnica parece que Danny Ainge quiere dar otro golpe de efecto como el que dio allá por el 2007 con las llegadas de Garnett y Allen formando un big three que acabó llevándose el anillo en su primera temporada juntos. La llegada de Westbrook y Griffin colocarían a los orgullosos verdes como serios aspirantes al anillo y como uno de los equipos más físicos de la liga, con jugadores jóvenes y con hambre de victoria ya que ninguna de sus estrellas tendría anillo, algo fundamental para Ainge que busca un equipo hambriento para un asalto al título inmediato. Seguirían comandados por el jovencísimo Brad Stevens que ha demostrado que es el entrenador más prometedor de la liga, y que ya ha dado muestra de lo que es capaz con un equipo bastante normal como eran los Celtics de la temporada pasada. Volverían así los Celtics a la lucha por el anillo donde con 17 siguen siendo los grandes dominadores de la NBA.

Mercado Loco

Con el paso de los años los precios y la inflación van subiendo, pero las cifras que se están manejando este verano ya por algunos jugadores excede lo normal. Las cantidades que se van a llegar a pagar por jugadores como Pogba o Higuaín hacen que la figura de un buen director deportivo se más necesaria que nunca. La reconstrucción que está llevando a cabo el Manchester United, la fuerte inversión tras el desembarco en el City de Guardiola o el siempre agitador Bayern hacen que el mercado esté dinamitándose poco a poco. Que la Juventus vaya a vender a Pogba por una cifra cercana a los 120 millones y a su vez use prácticamente íntegro ese dinero para el fichaje de Higuaín (en torno a los 100 millones) provoca cierta sensación de locura por parte de los clubes europeos.

El nuevo contrato televisivo de la Premier (que tras su salida de Europa veremos en que queda) unido a la llegada de los magnates petrolíferos han reventado el mercado, sólo el Madrid (club más valios del mundo) y Barcelona (por la generación y trapicheos en fichajes que realiza) pueden seguir el ritmo de estas superpotencias que fichan a golpe de talonario pero sin una idea clara del objetivo que desean. Sólo así se puede explicar que el Manchester City desde la llegada del jeque allá por el 2008 siga sin ser un equipo que haya hecho nada reseñable en Champions League, superando este año por primera vez en su historia los octavos de final. Lo peor es que estas locuras no tienen visos de cambiar, los precios van a ir subiendo cada vez más y sólo subsistirán clubes con buena cartera de ojeadores y fichajes baratos y jóvenes como el caso del Dortmund, Atlético o Sevilla. Estamos quizás ante una época de cambio donde acabarán dominando equipos sin ningún tipo de historia más que desde la compra de su club por parte de un multimillonario, una lástima para la historia del fútbol.

Knicks todo o nada

En Nueva York siempre se es muy crítico con los Knicks, el hecho de ser la franquicia de más valor de toda la NBA y sólo poseer dos anillos, el último en 1973, no ayuda a que esa tendencia cambie. Pese a todo las entradas en el Madison siguen siendo las más caras de toda la NBA y el pabellón se llena cada noche. Pero este año el ambiente comienza a ser distinto, la llegada el año pasado de Phil Jackson acabó en ligera decepción al no traer ningún conejo en su chistera (salvo la imprevista explosión de Porzingis). Pero este año el maestro zen se ha movido rápido y ha arriesgado con el fin de montar un equipo competitivo desde ya, y si sus piezas encajan parece que lo puede lograr. Lo primero le dio las riendas del equipo a Jeff Hornacek, un entrenador injustamente poco valorado en Phoenix que innovó llegando a jugar con tres bases en pista al mismo tiempo (Bledsoe, Dragic y Thomas). Es por ello que el arriesgado fichaje de Derrick Rose cobra sentido, no hay nadie mejor que Hornacek para sacar su mejor versión o ya dar por terminada una de las carreras que más prometían en los últimos años.

Rose trajo esperanza a la parroquia Knickerbrocker, pero no ha sido el único gran fichaje de los de la gran manzana, con Rose de Chicago firmó también un Joackim Noah que va a aportar esa enregía defensiva e intensidad que tanta falta hacen en un equipo poco acostumbrado al orden defensivo. De momento han cerrado el capítulo de fichajes con dos nombres que pueden aportar mucho y que no están valorados como se merecen como son Courtney Lee y Brandon Jennings, el de Compton estaba dando su mejor versión en Detroit pero una inoportuna lesión en el tendón de Aquiles y la irrupción de Reggie Jackson le hicieron prescindible para Van Gundy en Michigan. Pero todo este talento si reflota unido a que Carmelo se haya recuperado plenamente de sus problemas de rodilla pueden convertir a los Knicks en una seria alternativa en el Este. Aunque con los Knicks siempre suele ocurrir alguna desgracia yo este año confio en ellos y habrá que seguirlos con mucha atención. Puede que sea el último servicio de Jackson a la NBA y cerrar así el círculo de anillos en el equipo que empezó a ganar títulos ya como jugador.

El Dortmund lo vuelve a hacer

Como cada verano el BVB Dortmund ha tenido que afrontar la marcha de jugadores claves que fichó cuando eran desconocidos y que finalmente vende como estrellas. Este verano ha sido el turno de Hummels (Bayern), Gündoghan (City) y Mkhitaryan (United), y ha respondido con la vuelta de Göetze, y varios jóvenes promesas de futuro de las que ninguna supera los 25 de años de edad. El nombre que más resalta y que va a dar mucho que hablar este año es el de Dembelé, el jugador francés que fue pretendido por el Barcelona es una de las mejores promesas junto con Comman y Martial del fútbol francés, el que le haya seguido un poco esta temporada habrá comprobado que además el juego eléctrico y ofensivo del Dortmund le va como anillo al dedo y junto con Reus y Göetze pueden hacer verdaderos destrozos en las defensas rivales.

Parece sorprendente que se haya llevado a esta perla de tan sólo 19 años por sólo 15 millones de euros, dejando claro que el Borussia hace las cosas muy bien en el apartado de altas y bajas de jugadores. Tras la marcha de Lewandowski y Klopp parecía que el proyecto Dortmund iba a ir desapareciendo paulatinamente, pero la opción de Tüchel más estas incorporaciones y la irrupción de Weigl (uno de los medios con mayor progresión de Europa y al que ya siguen Madrid y Bayern) han vuelto a dar esperanzas a los del Signal Iduna Park, que se ven con posibilidades de hacer algo grande de nuevo a corto plazo. Me alegro por uno de los clubes que mejor fútbol hacen y que mejor gestión realiza, y que cada año suerte a Europa de nuevas joyas que nadie conocía antes.

El Iverson Europeo

El nombre de Nikos Gallis no es uno de los más valorados de la historia de la FIBA y eso es una injusticia mayúscula teniendo en cuenta sus méritos. El jugador de padres griegos nació en New Jersey y se crió en los playgrounds intentando imitar a Walter Frazier, por aquel entonces su nombre era Nick Georgalis, y su juego comenzaba a llamar la atención, compartía agente con Diana Ross y eso hizo que no le prestara mucha atención y no le diera la publicidad necesaria cayendo hasta la cuarta ronda del draft del 79 (en el que un tal Magic Johnson fue número 1). Le eligieron los Boston pero una inoportuna lesión le privó de debutar y ante la falta de minutos decidió hacer el viaje inverso de sus padres, volvió a Grecia para jugar en las filas de Aris de Salónica, donde pronto comenzaría a hacerse notar (para el recuerdo su primer enfrentamiento con la otra gran leyenda helena de la época Ionikos donde Gallis anotó 63 por los 73 de Ionokis) y cambiaría para siempre el nivel de los equipos de un país para el que el baloncesto en aquel momento no tenía la dimensión que tiene ahora.

Tras la exhibición el Aris terminó fichando a Ionokis y lograron un récord difícil de igualar, la asombrosa marca de 81 victorias consecutivas, dominando el campeonato doméstico de manera abrumadora. Quizás la única pega fue su poco impacto en la Euroliga, una Euroliga dominada en aquel entonces por los Petrovic, Sabonis o Kukoc. Pero si por algo se mide la grandeza y la huella de Gallis es por llevar a la victoria en la final del Eurobasket del 87 a Grecia sobre la URSS de Sabonis. Una de las mayores sorpresas de los campeonatos que el de Nueva Jersey consiguió anotando además 40 puntos en esa final.Sus medias de anotación de su carrera hablan por sí solas 32,4 puntos y 30,1 en la selección, dejando claro que debería ser recordado a la altura de los más grandes jugadores de su época. Su palmares es impresionante, ocho ligas y siete copas griegas, un campeonato y un subcampeonato de Europa por selecciones e innumerables títulos individuales, quizás el único lunar de la Euroliga pero que no debería privar del recuerdo a uno de los más grandes jugadores que han pasado por los pabellones europeos.

El Madrid se adelanta por Gomes

Parecía hace unas semanas que el Barcelona iba a ser el destino del joven André Gomes, pero ante la inoperancia de la directiva culé, el Madrid le ha adelantado hasta tal punto que parece que el acuerdo no se hará esperar mucho. Quedan quizás los únicos flecos que exige el Valencia, una entidad muy rencorosa con los blancos tras el fichaje de Mijatovic hace ya casi dos décadas. Desde entonces han torpedeado los fichajes de Villa, Silva, Mendieta, y un sinfín de jugadores que deseaban vestir de blanco y no pudieron. Pero el caso de Gomes parece distinto, el jugador quiere salir a un club mayor, su representante es Mendes (¡¡¡qué raro!!!!) y su excelente relación con el dueño Lim pone más fáciles las cosas. Además los 60 millones que van a recibir por el jugador serán muy bienvenidos para afrontar la difícil contratación del hijo pródigo Mata.
 
Tras sólo dos años en la disciplina valencianista, el luso se ha convertido en uno de los jóvenes más prometedores del planeta, aunque para ello deba mejorar la regularidad en su juego, ya que alterna partidazos con otros duelos en los que casi ni toca el balón. Aun así su juventud (va a cumplir 23 años) juega a su favor, y su buena relación con los portugueses del Madrid además ayudarán a aclimatarse al canterano del Benfica más rápidamente. Su fichaje por contra provocará que Kovacic tenga que pensar en una salida en busca de minutos, y el lado negativo del fichaje de Gomes viene en nombre de Marco Asensio que otra vez deberá buscar un equipo que le permita mostrar su fútbol, ya que no parece todavía preparado para el club de Chamartín. Lo dicho golpe de efecto que deja al Barcelona sin uno de sus jugadores favoritos para el medio y refuerza un centro del campo que con Modric, Kroos, Casemiro, Isco y James parece que calidad no va a faltar.

La mejor generación FIBA de la historia

Cuando escuchamos nombres como Petrovic, Divac, Kukoc, Djorjevic, nos vienen a la mente los hombres que dieron sentido al baloncesto europeo durante los años ochenta y noventa. Esta generación de jugadores balcánicos hijos de la guerra, conformaron la mejor generación de jugadores que ha visto el baloncesto europeo jamás, provocaron la formación del Dream Team original ya que los americanos cansados de perder siempre ante ellos con sus equipos de universitarios no vieron otra opción que llamar a filas a los profesionales, amargaron la existencia la URSS de Sabonis, Tkachenko y Marciulionis, pero no solo dominaban a nivel selección a nivel de clubes eran también los mejores. Fueron los que de verdad abrieron el camino de la NBA desde Europa, y sólo los problemas bélicos de su país dividieron a una selección que de haber seguido junta no se sabe cuantos títulos podría haber conquistado.

En 1992 la división de la antigua Yugoslavia dividió a un grupo de jugadores que estaban llamados a hacer historia y quizás eran el único equipo capaz de hacer frente de verdad a ese Dream Team, las guerras nos impidieron ver el que quizás hubiera sido el mejor partido de baloncesto de la historia. Nunca veríamos concentrado tanto talento en un sólo pabellón y todos ellos además en su mejor momento, imaginar solo ver a Jordan, Bird y Magic frente a Petrovic Divac y Kukoc suena a videojuego pero realmente pudo ser posible. Además tristemente las separaciones de los países hicieron que jugadores que se consideraban hermanos perdieran el contacto, y ya no volvieran a ser lo mismo, como el caso de Divac y Petrovic por la dichosa bandera croata. Quien sabe quien hubiera ganado ese partido pero a mí personalmente me hubiera encantado que se hubiese disputado.

El caso Odegaard

Ya han pasado casi dos años desde la llegada al Madrid de un Martin Odegaard que parecía la sensación joven de Europa. Los clubes más grandes de Europa se peleaban por el noruego, que se acabaría decantando por el Madrid en lo que parecía más una estrategia comercial que un fichaje necesario como acabaría reconociendo más tarde Ancelotti en su última biografía. Y ya no solo eso sino que el presidente firmó unas condiciones que ningún entrenador hubiera aceptado, como la imposición de que haga las giras con el primer equipo, o que desde su llegada se entrenara con ellos en vez de con el Castilla, del que iba a formar parte. Esto creó mal ambiente en el seno del Madrid que provocó que la aclimatación de Odegaard no fuera la idónea.

Pues tiempo después Martin vuelve a ser noticia por otra cláusula de su contrato, en la que de nuevo tiene que hacer la gira con la primera plantilla, algo que ha Zidane le ha sentado muy mal, ya que no tenía pensado llevarse a un jugador con el que desde su etapa como míster del Castilla no congenió ni entendió. Aún así Florentino manda mucho y Odegaard hará la gira por Canadá y EEUU finalmente, en lo que ha sido el primer gran conflicto entre míster y presidente. Parece claro que el futuro de un estancado Odegaard está fuera del Madrid y debería empezar a moverse cuanto antes, ahora que todavía su nombre sigue asociado a la palabra promesa.

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